En medio de agresiones verbales de parte de los estudiantes del colegio José Manuel Belgrano en contra de los policías del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ), se remitió a la cárcel de Morros Blancos al estudiante de la promoción que fue acusado por el presunto delito de abuso sexual y tentativa de violación a una menor de siete años de la misma unidad.
La orden fue dictada por la Juez de Instrucción Cautelar Tercero de la Capital, María Candelaria Peñarrieta. La audiencia se desarrolló el miércoles 14 de mayo desde las 09.30 hasta las 12.45.
La fiscal asignada al caso, Pamela Ovando, informó que la detención preventiva fue valorada por la Juez Cautelar quien encontró probabilidad de autoría en torno al caso denunciado.
“La juez ha valorado la probabilidad de autoría y los peligros procesales como el peligro de obstaculización y el peligro de fuga—indicó Ovando–.Nosotros como corresponde vamos a continuar con las investigaciones”.
El abogado Julio César Soto, defensa del alumno detenido, anunció que apelarán la decisión de la Juez. Consideran que el fallo fue injusto y que no existían suficientes pruebas que vinculen a su defendido con el hecho denunciado.
“Mi defendido no tiene ninguna relación con la descripción de la niña y además el informe del médico forense señala que la menor se encuentra sana, que no sufrió ninguna agresión sexual ni física—indicó Soto–. Valorando toda esa situación procederemos a apelar”.
Cabe señalar que la única presunta testigo, que supuestamente se encarga del mantenimiento del baño e identificada por la directora del colegio Belgrano, dijo no haber percibido nada extraño. Con todo, y como suele ser habitual, el joven fue remitido a Morros Blancos preventivamente.
Hubo obstrucción al traslado del adolecente
Una vez acabada la audiencia de medidas cautelares, los compañeros de la promoción del colegio Belgrano trataron de evitar el traslado del adolecente de 18 años a la cárcel. Sin importar la presencia policial arremetieron en contra de los uniformados con empujones y agresiones verbales. Además intentaron destruir el vehículo policial.
El oficial de turno calificó la acción como una obstrucción sin descartar asumir las acciones necesarias por frenar el trabajo policial.
“Esto es un delito por obstrucción a las labores policiales—vociferaba el oficial–. Sólo se está cumpliendo con la orden judicial”.
Uno de los padres de familia, quien también quiso agredir al policía de seguridad justificó que el alumno es inocente.
“Lo están acusando al azar, este alumno es inocente y no puede ser que la justicia se esté manejando—indicó Juan Mata de la Junta Escolar–.Vamos a pedir una investigación minuciosa e imparcial”.
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