Tras recibir denuncias sobre agresiones con palos y corte obligatorio de cabello, considerados como abusos en dos colegios fiscales que acogen a estudiantes varones, surgió la preocupación de la representación defensorial de Oruro que convocó a reuniones con directores, maestros y padres de familia.
Dando cumplimiento a sus atribuciones en el tema de educación, la representante de la Defensoría del Pueblo de Oruro, Clotilde Calancha, visitó las dos unidades educativas donde se comprobó que no se respetan los derechos humanos de los estudiantes.
Para el efecto se reunió con alumnos de los centros de estudiantes, con quienes se tuvo una entrevista previa para conocer la preocupación de los alumnos sobre 18 denuncias presentadas ante la Defensoría.
La acción defensorial logró reunir a directores, profesores, padres de familia y representantes de alumnos para analizar estos temas, donde surgió una discusión por las disposiciones en el reglamento interno de la unidad educativa.
La representante de la Defensoría, fue enfática en exigir el respeto a los derechos humanos de los alumnos, observando que las normas internas que tienen dichas unidades educativas no pueden contrariar a la Constitución Política del Estado y garantías que otorga a la ciudadanía, especialmente niños, niñas y adolescentes.
Después de un análisis a esta problemática, se exigió la revisión del reglamento que rige en una de las unidades educativas, particularmente referido a las obligaciones del estudiante sobre el corte de cabello, que si bien es obligatorio, no es correcto que cualquiera de los encargados de disciplina, profesores u otros de la administración corten de una forma arbitraria el cabello de los jóvenes, atentando a su dignidad y su personalidad, por lo que se hará el seguimiento respectivo al caso.
SEGUNDO CASO
Respecto a las agresiones con palos, se recibieron tres acusaciones, por lo que se realizó una reunión entre la representación defensorial de Oruro, con directores, maestros y representantes de la junta de padres de familia para analizar de similar forma las denuncias.
En la oportunidad, los maestros fueron enfáticos en insistir que la disciplina debe estar acompañada del "palo", hecho que fue negado y observado por la representante de la Defensoría, Clotilde Calancha, quien insistió que disciplina no es igual a maltrato o agresión y que en respeto a las normas que protegen a los niños niñas y adolescentes exigirá que estos actos que vulneran sus derechos deben ser excluidos de su normativa.
Después de un debate extenso, surgió el compromiso de directores, maestros y representantes de la Junta de Distrito de tratar de enmendar la situación, motivo por el que se realizará el seguimiento respectivo a este caso para hacer prevalecer en colegios o unidades educativas el respeto a los derechos humanos a pesar de reglamentos establecidos internamente.
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