Niños de 3 cursos pasan clases en un aula al mismo tiempo

Alumnos de cuarto A y B de primaria y de segundo de secundaria pasan clases simultáneamente en un aula, en la que sus maestros deben compartir pizarra y turnarse para hablar.

La falta de aulas en la unidad educativa Alto Tembladerani, del macrodistrito Cotahuma, es tan grave que otras dos salas acogen cada una a dos cursos a la vez.

“Desde el año pasado tenemos este problema. No hay aulas, por eso los profesores debemos organizarnos para compartirlas”, se quejó ayer el profesor Sixto Apaza, durante una visita de Página Siete al establecimiento.

Debido a que no hay suficientes ambientes se habilitó una sala para que los dos paralelos de cuarto de primaria y uno de segundo de secundaria pasen clases al mismo tiempo. Según el presidente de la junta escolar, Freddy Ilaya, “esto es porque es el ambiente más grande del colegio”.

En ese ambiente, el profesor Apaza, que dicta lenguaje y estudios sociales, y la profesora Celia Villán, de ciencias naturales y matemáticas, enseñaban ayer a sus alumnos de cuarto A y B de primaria, respectivamente. En tanto que Eva Chávez, maestra de especialidad, trabajaba con los de secundaria.

“Mientras el profesor da clases, yo estoy revisando las tareas y voy asiento por asiento para no perjudicar la atención de los otros estudiantes”, dijo Villán.

Asimismo, mientras Apaza enseñaba sinónimos y antónimos a sus alumnos, la maestra Chávez hacía manualidades con los estudiantes de secundaria.

En los minutos que los docentes dejaron presenciar sus clases, se pudo observar a muchos menores distraídos, viendo a uno y otro maestro que se turnaban frente al pizarrón.

Ruth Beltrán, alumna de cuarto de primaria, reconoció que a menudo se distrae y escucha más a la maestra de secundaria.

Similar situación se observó en otras dos aulas del establecimiento. En una pasan clases estudiantes de segundo y tercero de primaria y en la otra, de primero y segundo de inicial.

Falta de ambientes

Según el presidente de la junta escolar, hace tres años se derrumbaron algunos ambientes del colegio con la intención de construir nuevas aulas, pero sólo se llegó a la obra gruesa.

En 2011 la embajada de Japón aportó recursos económicos para edificar cinco aulas, pero el proyecto se amplió y el dinero no alcanzó.

Ayer, tras inspeccionar el establecimiento, funcionarios de la Dirección de Educación, la Oficialía Mayor de Desarrollo Humano y la Subalcaldía de Cotahuma se comprometieron a solucionar el problema cuanto antes.