El magisterio urbano paceño cumplió ayer una marcha de cacerolas vacías, en demanda de la nivelación de sus sueldos y el rechazo a algunos aspectos de la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez.
La masiva movilización detuvo el tráfico vehicular a lo largo su recorrido, desde la Casa Social del Maestro, hasta el Ministerio de Educación, en la avenida Arce.
El dirigente de este sector, José Luis Álvarez, señaló que para su sector es necesario luchar por un sueldo acorde a la canasta familiar, "siendo éste uno de los aspectos fundamentales de sus protestas, pero también por una jubilación del 100 por ciento de nuestros sueldos y más ítems para las escuelas fiscales, ya que existen cursos donde están pasando clases entre 45 a 50 alumnos, lo cual baja la calidad de la enseñanza".
Contra la norma. Según Álvarez, el actual sistema de educación atenta contra la estabilidad laboral de los maestros, puesto que sus cargas horarias, con la aplicación de la nueva norma educativa, están siendo disminuidas.
Reiteró también el repudio al intento de destruir el escalafón de cargos a través de la homologación del título de egresados o profesionales de lingüística de personas que prestan sus servicios en el magisterio.
"Exigimos que este proceso sea totalmente voluntario y rechazamos el hecho de que se pretenda obligar a los maestros a asistir a esos cursos".
El dirigente no descarta retomar las movilizaciones, en el curso de los siguientes días si el Ministerio de Educación ignora sus demandas y solicitudes.
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