Comunicadora Social y Doctora en Ciencias de la Educación.
El Alcalde de Cercado, José María Leyes tiene previsto entregar este año 92 mil mochilas a estudiantes de nivel primario de escuelas fiscales, de convenio y educación alternativa; este plan, asegura la autoridad, aporta a una “educación de calidad” que hará que Cochabamba tenga los “mejores estudiantes y profesionales del país”.
“Hay muchos papás que no les alcanzan los recursos para poder comprar el material escolar a sus hijos y los niños se van retrasando en la educación, eso repercute en su enseñanza”, ha manifestado Leyes.
La medida no puede no significar una ayuda a la economía familiar, pero sin miedo a equivocarme, asegurar que repercutirá en la calidad educativa es una falacia de arrogantes proporciones, es decir, un engaño a la población que -ante argumentos simplistas, populistas y fantasiosos- construye un concepto equivocado acerca de la educación de calidad.
¿Por qué digo que la retórica es simplista, populista y fantasiosa? La educación es más compleja que disponer de materiales (nada menos que una mochila con útiles de pupitre); es estrategia típica de los gobiernos del siglo XXI la distribución de poco a muchos; y porque pretende construir una ilusión o al menos una idea sobredimensionada de la realidad: una mochila con el contenido que sea no puede significar ni procurar una educación de calidad y tampoco “repercutir en la enseñanza” de ningún estudiante.
En el ámbito educativo, los Gobiernos Municipales tienen tuición sobre equipamiento e infraestructura ¿el Plan Mochilas es prioridad ante las precarias condiciones de muchos establecimientos educativos fiscales del Cercado que, como observamos todos los años, tienen serias deficiencias precisamente de infraestructura y equipamiento? ¿La Alcaldía ha evaluado las posibilidades económicas de las familias de disponer de Bs. 90 (costo aprox. de cada mochila) para comprar estos útiles? ¿La Alcaldía conoce el impacto que tiene este tipo de medidas en la calidad del aprendizaje? ¿O se habrá limitado a valorar su supuesto rédito político a favor de la figura del Alcalde y su sigla partidaria?
El poder público (incluida la municipalidad) debe velar por la oferta educativa, sus métodos de enseñanza, financiamiento, gestión, orientación general y objetivos a largo plazo. Cuando nos dicen que precautelan la calidad de la educación “regalando” material de pupitre dentro de una mochila, nos sentimos maltratados porque entendemos que la calidad educativa es asegurar un acceso equitativo, una permanencia digna y una promoción capaz de ser comparada y certificada: Bolivia no participa en ninguna prueba internacional de evaluación de la calidad educativa regular ¿cómo pueden tener la osadía de asegurar que una mochila va a proporcionarnos los mejores profesionales del país? Solo equiparable a las amenazas “lunáticas” del Vicepresidente.
Las mochilas verdes, color del partido Demócrata al que pertenece Leyes, tienen el logotipo de la Alcaldía y el lema “Cochabamba de todos”; detalles no menores y que constituyen otra evidencia de las susceptibilidades manifiestas.
Desde J.A. Comenius, la ciencia pedagógica sabe que los materiales (útiles escolares) no hacen educación; hoy, a pesar de los gobiernos fatuos y populistas, la pedagogía corrobora fehacientemente que una computadora no hace educación.
Por favor, pedimos seriedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario