26.7.11

El acoso escolar puede llevar a la víctima hasta el suicidio

El maltrato psicológico o físico a un estudiante por parte de sus compañeros es una realidad en los establecimientos educativos.

Este tipo de violencia se conoce como acoso escolar o bullying, donde hay tres protagonistas: los abusadores, las víctimas y los mirones. Se trata de un maltrato psicológico o físico deliberado que recibe un niño o niños por parte de uno o varios niños o jóvenes. Es crueldad y trata de someter y asustar a las víctimas.

Existe el caso de suicidio en una niña de 12 años que tomó la extrema decisión por haberse sentido rechazada y odiada, además que estaba convencida de su incapacidad de seguir estudiando. Según la pedagoga, Elizabeth Machicado, si no se hace un abordaje adecuado en estos casos, la víctima puede terminar suicidándose, en una pandilla, como delincuentes y destruyendo su vida para siempre.

Pero también puede derivar en otro tipo de violencia como es el consumo de bebidas alcohólicas, drogas y el embarazo en adolescentes. La profesional considera que estos estudiantes fueron víctimas de violencia en sus familias o en la misma sociedad.

“Aguantan el acoso en el colegio y sigue, pasa en su nueva familia o en el trabajo, eso hay que detener”, indicó.

Dijo también que el problema no se resuelve retirando al estudiante del establecimiento educativo, sino detectando el caso a tiempo y aplicando planes de prevención. Para esto el profesor debe estar bien capacitado porque es necesario hacer un abordaje adecuado.

Un sondeo de opinión entre los maestros muestra que muy pocos pueden identificar cuándo está ocurriendo un caso de acoso escolar, en la mayoría de los casos lo ven como un acto de rebeldía o de un “niño malcriado”.

LA SITUACIÓN Un estudio estadístico realizado por Voces Vitales sobre la incidencia del acoso escolar en Bolivia establece que 5 de cada 10 estudiantes es víctima de acoso escolar siendo los cursos de octavo de primaria y primero de secundaria los que mayor intensidad de casos registra. Por otro lado 3 de cada 10 estudiantes reconocen que acosan a sus compañeros. Los datos también apuntan a que muy pocos deciden denunciar estos hechos y que sus profesores intervienen para ayudarles.

Ante esta situación Machicado propone que desde el Ministerio de Educación se tome en cuenta la capacitación en prevención a los nuevos maestros y también darles herramientas para abordar la problemática en las escuelas y detectar los casos.

A su vez cree necesario no sólo las políticas institucionales fuertes, sino disciplinarias con sanciones punitivas y sociales que sean inflexibles.

“Se debe tocar el tema dentro de otras violencias, o no se va a revertir la violencia en escuelas”, dijo.

El bullying puede ser detectado según su frecuencia e intensidad y que los problemas cotidianos son saludables y ayudan a los estudiantes a crecer y madurar.

Cómo detectar estos casos

Para los padres de familia y los maestros no es fácil detectar cuándo se trata de un caso de bullying o acoso escolar, también conocido como matonaje escolar.

En el caso de los padres deben buscar ayuda cuando los niños no quieren ir al colegio, buscan pretextos, roban cosas, se ponen violentos, ponen apodos y ejercen un liderazgo negativo.

Puede tratarse de un estudiante acosador, víctima o mirón.

Por su parte los maestros deben saber identificar los casos y dónde derivarlos con el objetivo de ayudarlos a solucionar el problema y que no quede en la impunidad.

A su vez la capacitación a los estudiantes permitirá que conozcan sus derechos y lo que está bien y mal.

La pedagoga Elizabeth Machicado advierte que no sólo es importante lo académico, sino también que tengan una vida social y emocional sana tomando en cuenta que ahora el entorno es cada vez más violento.

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