La venta irresponsable de golosinas y alimentos al interior de las unidades educativas solo es sancionada con montos económicos que oscilan entre los 200 y 500 bolivianos. La Intendencia Municipal no tiene tuición para clausurar kioscos escolares, informó el exintendente Emilio Cortez.
Ni siquiera la máxima autoridad de la unidad educativa, el director, puede despedir a un portero. “Solo por muerte o renuncia, un portero puede irse”, indicó el exdirector de la Dirección Departamental de Educación (DDE) Jorge Ponce, a tiempo de acotar que ese es un cargo al que se accede mediante convocatoria. Además los porteros están afiliados a la Federación Sindical de Maestros y tienen un reglamento que los ampara.
En vista de que la solución al comercio irresponsable de golosinas y alimentos no pasa por el cambio de portero, las autoridades recomiendan que la fiscalización de los kioscos escolares no sea solo delegada a la Intendencia, Defensa al Consumidor o la Unidad de Sanidad Ambiental, esta última dependiene del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), sino también a los directores y maestros.
El respaldo de los educadores es esencial, considerando que las instituciones que son responsables del control de los kioscos escolares tienen que cumplir con otras funciones como operativos en restaurantes, mercados y demás, o bien no cuentan con el personal suficiente.
Por ejemplo, la Unidad de Sanidad Ambiental de Sedeges solo tiene 12 inspectores sanitarios que se desplazan por todas las unidades educativas de la ciudad.
El responsable de dicha unidad, Isaac Rioja, especificó que los inspectores son asignados a sectores específicos donde hay establecimientos públicos que comercializan bebidas y alimentos, es decir no solo se ocupan de los kioscos escolares.
Cada inspección al interior de las unidades educativas casi siempre devela irregularidades, la más frecuente es el hallazgo de productos, sobre todo caramelos, que no tienen registro sanitario o están caducados.
Tras el decomiso, los inspectores proceden con la destrucción, aunque hay excepciones.
Aquellos productos que están altamente contaminados o son de dudosa procedencia son almacenados para luego ser expuestos en ferias educativas o cursos de capacitación. “Esta es una forma de concienciación a la gente que consume alimentos y sobre los riesgos que puedan tener”, explicó Rioja.
Con el propósito de reforzar este trabajo, Rioja indico que en esta gestión se asignará un inspector sanitario exclusivo para los establecimientos educativos.
SANCIONES
A la fecha no existe una norma específica que sancione a los porteros que atentan contra la salud de los escolares.
Hay unidades educativas que tienen reglamentos internos referidos a este ámbito, pero son pocas.
Sin embargo, este vacío legal no significa que se está dando rienda suelta al comercio en los kioscos escolares.
El Ministerio Público puede imputar por el delito “contra la salud pública” a cualquier persona que elabore alimentos irresponsablemente; así sucedió en Cobija.
Dos mujeres que prepararon el desayuno para la unidad educativa Antonio Vaca Diez provocaron que 570 personas se intoxiquen, debido a la “mala manipulación en la preparación de alimentos”, específicamente en el sándwich de pollo.
Luego de realizar los análisis correspondientes, se encontraron bacterias en el pollo y el pan.
Para la responsable de Nutrición y Dietología del Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés, Daisy Ferrufino, los escolares de esa unidad educativa de Cobija estaban al borde de la muerte.
Por eso recomienda a los padres de familia que desconfíen de los alimentos elaborados fuera de la casa.
“Uno nunca sabe cuándo puede estar a un bocado de la muerte”, dijo.
MEDIDAS A TOMAR En el marco de sus funciones, la Unidad de Sanidad Ambiental del Sedeges debe realizar cursos de capacitación para aquellos porteros que comercializan golosinas y otros alimentos.
Al respecto, Rioja indicó que, a lo largo de esta gestión, se coordinará con los directores de las unidades educativas para desarrollar esos cursos.
A la fecha, según indicó, gran parte de los porteros de los establecimientos educativos del Distrito 9 ya fueron capacitados.
80 por ciento de alimentos nocivos para la salud
El 80 por ciento de los productos que se comercializan en los kioscos escolares es nocivo para la salud de los estudiantes, según un estudio realizado recientemente por el Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (Cebiae).
Retiro de comida chatarra de kioscos
Recientemente, la Junta Nacional de Padres de Familia exigió al Ministerio de Educación que retire la comida rápida que se comercializa en los kioscos escolares.
Supuestamente, los escolares prefieren ingerir la comida chatarra antes que el desayuno escolar y eso trae consecuencias.
Proponen kioscos saludables
Hace algunos años, la Organización No Gubernamental (ONG) Save the Children puso en marcha un proyecto piloto de kioscos saludables, que consistía en la administración de micronutrientes a los escolares.
39 Niños afectados en últimos tres meses
Los escolares más propensos a contraer enfermedades gastrointestinales son los que tienen entre seis y 12 años de edad.
Solo en los últimos tres meses, 39 niños llegaron a emergencias del hospital Manuel Ascencio Villarroel con una alteración de este tipo
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