Varias poblaciones del Beni no iniciaron las clases por la inundación de escuelas o porque son albergues de damnificados. El Ministerio de Educación admite que son más de 500 unidades.
En lo peor de las riadas en Rurrenabaque ni los pupitres se salvaron. La desesperación de las familias damnificadas fue tal que en más de una unidad educativa parte del inmobiliario fue utilizado como leña para cocinar, ante la falta de gas licuado en esa población.
En todo el municipio, solo el colegio de convenio Filadelfia se salvó de inundarse, pero por solidaridad tampoco ha iniciado las clases, mientras que en el resto del país, el 3 de mayo se cumplió un mes del avance del calendario escolar. Los colegios de Rurrenabaque siguen siendo utilizados como albergues y se espera que en los próximos días una organización no gubernamental les ayude a montar carpas para trasladar a la gente y habilitar las escuelas.
Sin embargo, hasta ahora no hay fecha oficial del inicio de labores. La situación en las comunidades es peor, porque el agua destruyó varias escuelas y “sería un crimen obligar a los niños a que se desplacen en medio del lodo”, aseguró Antonio Medina, oficial mayor administrativo de ese municipio.
La escuela del barrio Paitití, de Trinidad, desde hace semanas que se ha convertido en un albergue. A ella llegaron 31 adultos y 48 niños de la misma zona que quedó anegada por las intensas lluvias. Los niños se acomodan de a dos o tres familias en cada aula. La primera noche tuvieron que acampar y dormir afuera, hasta que el dirigente del barrio habló con las autoridades para que los dejen entrar en la unidad educativa. Un total de 11 colegios están funcionando como albergues de damnificados. En Trinidad solo en los particulares pasan clases desde el 3 de febrero.
En Reyes los desbordes llegaron el 25 de enero y aguaron los preparativos para el inicio de clases. Los colegios son albergues de damnificados y solo un particular está trabajando.
Según la directora distrital de Educación, Einar Saucedo, se coordinó con el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (Coed) para que las labores se inicien este miércoles, tras Carnaval, y se hará una reprogramación del calendario escolar para lo cual se están barajando tres opciones: pasar clases los sábados, ampliar hasta las tardes o eliminar el descanso pedagógico de dos semanas previsto para la época de invierno. El desayuno escolar recién arrancará el 12 de abril. Son 51 unidades educativas y 3.896 alumnos.
El viceministro de Educación Alternativa, Noel Aguirre, confirmó que en todo el país hay poco más de 500 unidades educativas (de un total de 15.000) sin poder pasar clases, porque han sufrido daños por las inundaciones o están sirviendo de albergues.
Adelantó que “esto va a suponer una reprogramación del cronograma del año escolar, para garantizar los 200 días de trabajo”. Se están barajando tres opciones: trabajar los sábados, reducir los días de vacaciones o postergar la fecha de conclusión del año escolar en esas unidades.
En Cochabamba
Villa Tunari, Morochata y el Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis) fueron los lugares más afectados de este departamento. En este último, los núcleos Santa Rita y Santa Isabel, en el municipio Puerto Villarroel, ni siquiera se ha logrado inscribir a los estudiantes. Son 30 unidades educativas afectadas, según el director departamental de Educación, Jorge Ponce. Las aguas bajaron un poco en el Tipnis, pero las familias indígenas han perdido cultivos y ganado. El dirigente Fernando Vargas cree que las clases podrían iniciarse recién a mediados de marzo, porque muchas escuelas todavía están bajo el agua.
En Morochata, donde las intensas lluvias provocaron un deslizamiento que destruyó viviendas, escuelas y mató a varias personas, también se reprogramará el calendario escolar y en estos días se piensa habilitar una escuela en una casa comunal.
El viceministro Aguirre aclaró que cada municipio y hasta cada unidad educativa deberá reprogramar sus actividades de acuerdo a su situación, aunque si el daño es fuerte el Ministerio de Educación tendrá que tomar otras medidas para ayudar a los gobiernos municipales a reconstruir los colegios dañados por el agua y los deslizamientos.
Según la autoridad, en el norte de La Paz también existen algunas escuelas dañadas por riadas
EVALUACIÓN
1 Las autoridades municipales dicen que los colegios que son albergues tendrán que pasar por un proceso de limpieza y refacción.
2 Ante el desastre, el Gobierno declaró en emergencia a todo el sistema educativo.
3 En primera instancia, lo que se está haciendo es garantizar la vida de los damnificados, dotándoles de alimentos, agua potable y energía. Luego se verá el estado de las escuelas y el inicio de clases.
4 En Trinidad las Fuerzas Armadas están armando campamentos para trasladar a las familias que ocupan escuelas como albergues. Pese a ello no se sabe con certeza el día en que se iniciarán las clases. El Seduca realiza una campaña para recolectar material escolar para los afectados.
Testimonios
Charles Soto
18 años
ESTUDIANTE
El agua llegó al colegio
La central educativa Prof. Vaca Díez, en la comunidad de Puerto Almacén -a 20 km de Trinidad-, está con el agua a 60 centímetros de altura. Charles Soto, de 18 años, es el único alumno de la promoción de ese colegio. Allí está acampando su familia. “Mi casa está en el agua. Eso había pasado, pero nunca había llegado al colegio”, comenta. Hay pocos alumnos, porque “la gente de mi edad prefiere irse hasta Trinidad, porque allí hay más posibilidades de trabajar. Tienen familia allá y se quedan”, dice.
Su madre es su profesora, de lo contrario este año no se iba a abrir su curso./RA
Carlos Chacuiri
CORREGIDOR
COMUNIDAD LOS PUENTES
UNA ESCUELA EN EL CAMINO
El colegio de la comunidad Los Puentes (a 40 minutos en lancha de Trinidad) tiene en la entrada el típico letrero de propaganda política de cuando fue inaugurado, ahora está bajo el agua, lo mismo que todo el establecimiento. “Son 104 niños los que asisten a la escuela. Suponemos que para que sea de nuevo utilizable será hasta después de agosto”, dice Juan Carlos Chacuiri. Las dos profesoras están en Trinidad haciendo gestión ante las autoridades para conseguir materiales e improvisar una escuela en el camino, donde está todo el pueblo./RA
No hay comentarios:
Publicar un comentario