Dirigentes y padres de familia de El Alto expresaron ayer su preocupación por la falta de garantías para estudiantes en las diferentes unidades educativas de la urbe, esto producto de los últimos sucesos donde se registró el derrumbe de tinglados mientras los escolares pasaban clases.
De acuerdo con el secretario vocal de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, José Quispe, el problema parte desde los proyectistas quienes deberían garantizar dichas construcciones supervisadas por las instancias municipales, en algunos casos, quienes son los que hacen las obras.
Este problema surgió debido a que la tarde del martes, debido a la intensa granizada caída en horas de la tarde en la ciudad de El Alto, el tinglado del coliseo de la Unidad Educativa Luis Espinal Fe y Alegría, en la zona Alto Villa Victoria, se desplomó, dejando nueve estudiantes heridos que pasaban clases al interior de la infraestructura.
Similares problemas han sucedido el mismo día cuando un primer tinglado que se desplomó en la Universidad Salesiana de la zona de Achachicala, dejando una persona fallecida y 13 heridos, posteriormente el tinglado del multifuncional de la zona de Munaypata también se derrumbó sin dejar personas heridas.
“Nosotros siempre hemos exigido que el material que se emplea en este tipo de construcciones sean de buena calidad y que la infraestructura, como las bases del cimiento y los mismos machones puedan presentar las garantías necesarias de manera que no tengamos que lamentar en cualquier momento este tipo de situaciones”, manifestó el dirigente José Quispe.
PADRES DE FAMILIA
Por su parte, el padre de familia de una de las unidades educativas que se encuentran en el Distrito 4 de la urbe alteña, Luis Flores, recordó que estos casos que han sucedido no son ninguna novedad, porque ya en años anteriores sucedieron similares problemas, como en el caso de la unidad educativa Walter Alpire Durán de dicho sector y el colegio Ballivián del Distrito 6, donde en ambos casos también sus tinglados se derrumbaron producto del peso luego de la caída de un nevado.
Mientras Mario Alarcón, otro padre de familia del Distrito 6 de la urbe alteña, también coincidió con el pedido de los entrevistados anteriores, pidiendo que este tipo de construcciones debieran ser controladas y supervisadas por las alcaldías centrales, debido a que las empresas que se adjudican estas obras nunca han podido garantizar las mismas.
Para el padre de familia, tampoco existió una coordinación ni un control por parte de las alcaldías, quienes deberían estar a cargo de una buena construcción que garantice este tipo de trabajos con la finalidad de que no sucedan anomalías con el riesgo de afectar la integridad física de los estudiantes.
Según las declaraciones de Alarcón, son dos instancias las que generalmente construyen estas obras como son en algunos casos la UPRE y en otros por el municipio por lo que son dichas instancias las que deberían prevenir esta situaciones.
“Y no es el único problema como en estos casos de los tres últimos accidentes, sino muchas de las obras como son tinglados de polideportivos que no han generado precisamente este tipo de problemas, pero en muchos casos se han producido otros casos generalmente de malas construcciones”, dijo el padre de familia.
La preocupación es generalizada, especialmente en el sector donde se desplomó el tinglado de la Unidad Educativa Luis Espinal, debido a que según el padre de familia la zona es un sector parte de la cordillera, como es el Distrito, 6, donde precisamente en temporadas de lluvia cae con más intensidad granizo y nevada.
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