El Ministerio de Educación emitió ayer un instructivo que establece que los maestros y los directores de unidades educativas deben controlar el material de apoyo educativo que usen los alumnos. El objetivo es evitar contenidos errados, discriminatorios o tergiversadores, como los de la polémica lámina sobre las madres.
Tras la indignación que provocó la lámina que califica a las madres cruceñas como "poco querendonas a sus hijos y preocupadas por su belleza”, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, informó que el Gobierno no puede controlar la venta de documentos como ése, denominados "material de apoyo” escolar.
La Constitución Política del Estado (CPE) -dijo Aguilar- incorpora el principio de la libertad de pensamiento. "Se garantiza que todos expresen la opinión que consideren pertinente por cualquier medio”, explicó.
Sin embargo, ante el delito de discriminación que se evidencia en la lámina, el ministerio emitió ayer por primera vez un instructivo de control. "Es para que los directores de unidades educativas precautelen, cuiden y preserven que todo material educativo que se incorpore en la actividad escolar esté siempre revisado, verificado, porque dentro de la escuela hay responsabilidad nuestra”, indicó Aguilar.
Añadió que si un maestro halla un documento con contenidos distorsionados o errados, debe "obligatoriamente” informar a la dirección del colegio, para que esta instancia retire esos materiales, alerte que no son buenos y dé parte a las autoridades.
Es decir, que los maestros y los directores tienen la responsabilidad de "controlar los contenidos” de ese material, dijo el ministro.
Explicó que los materiales de apoyo no son oficiales, sino comerciales, y se venden libremente. Por lo tanto, "formalmente es complejo y difícil de prohibir de forma anticipada, pero sí se puede sancionar una vez que se haya verificado el delito”.
Difundido por las redes sociales, el contenido de una lámina escolar en alusión al Día de la Madre, que se vende en Santa Cruz, causó una ola de críticas. El impreso dice: "Las madres de los llanos orientales (...) no son muy querendonas de sus hijos, son mujeres de poco trabajo, de repente estas madres de esta región se preocupan por su belleza femenina, por verse bien, dejando de lado a sus hijos, son poco colaboradoras” (sic).
Aguilar indicó que el Ministerio de Culturas, a través del Viceministerio de Descolonización, debe hacerse cargo del proceso, que él seguirá de cerca, "porque hubo delito”. La Ley 045 sanciona la discriminación.
Uno de los tres autores de la criticada lámina, Basilio Roque, pidió disculpas públicas ayer en una conferencia de prensa. "Pido disculpas a todas las madres, en especial a las madres de los llanos del país”, declaró.
Sin embargo, para las autoridades departamentales, municipales y el Comité Cívico Femenino de Santa Cruz las disculpas son "insuficientes”, por lo que ayer presentaron su denuncia ante la Fiscalía por los delitos de racismo, discriminación y difusión e incitación al racismo contra Basilio Roque y todos los autores, coautores, cómplices y/o encubridores de la lámina.
"No es momento de pedir disculpas. Esto se conoce de hace seis años, el Ministerio Público debió hacer un seguimiento a la denuncia antes interpuesta. Nosotros como autoridades vamos a hacer la continuidad de esta denuncia hasta las últimas instancias”, advirtió la gobernadora de Santa Cruz, Ruth Lozada.
El director del Comité Contra el Racismo, Leoncio Gutiérrez, aseguró que el caso será investigado por el Ministerio Público, porque está tipificado como un delito de orden público y "en la dimensión de la falta del delito se debe sancionar”, dijo.
"Es complejo y difícil prohibir de forma anticipada (venta de material de apoyo) pero se sanciona cuando hay delito”.
Roberto Aguilar, ministro de Educación.
Roque: "Pido disculpas (...) recopilamos la información de internet”
Con voz temblorosa, Basilio Roque pidió disculpas a las madres bolivianas, pero especialmente a las de los llanos orientales, por la lámina de su autoría. Aseguró que recopiló la información de internet y que el "error” fue rectificado.
"Pido disculpas a todas las madres bolivianas, intención mala no tuve. Pido mil disculpas de corazón, lo hago en especial a las madres de los llanos”, afirmó Roque en conferencia de prensa brindada ayer en la Dirección Contra el Racismo y Discriminación.
Explicó que elaboró la lámina junto a otros dos compañeros de la universidad en 2007. "Yo era estudiante de la carrera de Lingüística. Comprenderán no era entendido o experto en redacción, por eso cometimos el error de recopilar información de internet”, aseguró y añadió que ahora trató de encontrar a los otros dos autores, pero no los ubicó. "Me equivoqué. Fue tiempo atrás. Me veo sorprendido”, dijo Roque.
El actual licenciado en Ciencias de la Educación comentó que después de elaborar la lámina se dirigió al "repositorio legal”, donde le dieron el número de registro legal que se consigna en el material que se vendía en Santa Cruz.
"Desconocía otras cosas y no consulté a ninguna institución del Estado”, puntualizó Roque a los medios de comunicación. Aclaró que un mes después de sacar el material de apoyo escolar a la venta, una persona a la que le ofrecía el producto le hizo notar "el error”.
Inmediatamente "rectificamos la redacción”, dijo Roque y mostró algunas copias de una lámina similar a la cuestionada donde, sin embargo, no hay ningún texto discriminatorio.
"Yo sé que vivimos con normas establecidas y me voy a someter a lo que corresponde”, dijo el autor de la lámina ante la demanda por discriminación y otros delitos que le instauraron ayer autoridades y cívicos de Santa Cruz.
Aseguró que el martes, tras la ola de críticas por la lámina, buscó la imprenta que contrató en 2007. "Temo que se hayan hecho más impresiones sin su autorización”, confesó.
Roque añadió que desde que salió a luz el material escolar recibe amenazas anónimas de muerte y de agresiones.
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