15.9.10

Moteles se habilitan en casas y galpones; acogen colegiales

La RAzon

Al menos 10 moteles camuflados operan en inmediaciones de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y la plaza Juana Azurduy de Padilla. No hay un cartel  que revele el negocio que esconden tras sus fachadas y sus clientes son colegiales y universitarios.
“A este lugar (un motel ubicado dentro de un galpón), entran parejas de jóvenes después de sus clases y en otros casos incluso entran colegiales. Pese a que se denuncia a las autoridades no hay quiénes sancionen a los propietarios”, aseveró Claudia Romano, vecina de la avenida Sucre y calle 2, colindante con la  UPEA.
El dirigente de la Junta Vecinal Juan Pablo II (UPEA), Saúl Colque, señaló que en estos lugares funcionan de forma clandestina en domicilios que sólo son identificados por estudiantes.
En otros casos son galpones —según comprobó La Razón — donde se habilitan cuartos, que no son  sometidos a control sanitario o policial, salvo acciones esporádicas donde intervienen fiscales, policías y guardias ediles a  denuncia de los vecinos.  “En la UPEA hemos identificado al menos siete de estos lugares, tres en la parte externa tienen tiendas o restaurantes y el resto funciona al fondo de garajes y galpones, sus dueños alegan que son alojamientos, pero funcionan como moteles”, agregó Colque.
En inmediaciones de la plaza Juana Azurduy de Padilla hay tres unidades educativas y en el área colindante los vecinos identificaron otros tres moteles  ilegales que acogen a parejas de colegiales de entre 14 a 20 años.
“Estamos preocupados porque sabemos que muchos jóvenes se ‘chachan’ (faltan) de sus clases y van con parejas a estos lugares donde incluso ofrecen Tv Cable y  pornografía por sólo diez bolivianos la hora”, aseveró el dirigente de la Junta Escolar de Padres del Distrito 1, Juan Layme.
La intervención de la fuerza pública en estos lugares resulta difícil porque se trata  de propiedades privadas y se precisa una orden del fiscal, admitió el director de Seguridad Ciudadana, Dayler Zurita, quien menciona que son necesarias acciones conjuntas con la Policía y la Fiscalía para allanarlos y clausurarlos.
“No podemos actuar solos y de forma aislada —dijo el funcionario— Tenemos certeza de que este tipo de alojamientos  han proliferado cerca de los colegios y que están estrechamente relacionados con bares y cantinas donde ofrecen alcohol a menores de edad”.
La autoridad edil sostuvo que en los tres últimos meses en coordinación con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en la zona central de El Alto, se han clausurado al menos cinco lugares con estas características.
“Tres estaban ubicados en edificios de la zona colindante con la Ceja. No sólo ofrecían cuartos a parejas, sino que también tenían en otros ambientes ofertas de meretrices que hacen sus citas a través de teléfonos publicados en los periódicos”, añadió el director de Seguridad Ciudadana.

Hablan los vecinos

Lidia M.L.
‘Varias chicas entran con sus guardapolvos’

Colegiales de la Unidad Educativa E.P. se dirigen al lugar que lo conocen como “El Rincón”. Es una vivienda de tres pisos que funciona a puerta cerrada y recibe a parejas alquilando cuartos a Bs 10. Yo veo siempre cómo entran jóvenes y chicas con guardapolvo. Demoran entre una a dos horas y luego se van a sus casas entre abrazos y besuqueos. Es alarmante. 

Jose Ch.M.
‘Alquila cuartos a Bs 20 hora, día y noche’

Acá en la UPEA, varios dueños de casa alojan a los estudiantes. Justo a lado de mi casa hay un galpón donde entran y salen señoritas y jóvenes. Este lugar siempre tiene la puerta abierta y en algunos casos sacan un letrero (de papel) con el lema ‘se alquila cuartos a Bs 20 por hora’. La actividad es a toda hora e, incluso, en horarios de clases entran colegiales.  

Ramiro S.G.
‘Hay un bar y arriba alquilan cuartos con Tv’

A una cuadra de la plaza (Juana Azurduy) hay un lugar donde se ofrece Tv Cable y videos, es conocida como la ‘Casa Azul’. En la planta baja hay un bar y en la planta alta se alquilan cuartos a las parejas. Lo preocupante es que se ve a muchos adolescentes, chiquillas de 14 y 15 años que entran a estos lugares sin ningún tipo de control de las autoridades.

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