El colorido de los trajes y la alegría de los danzantes fue la característica de la décima tercera versión de la entrada Salesiana organizado por el Colegio Don Bosco y que se realizó ayer en el centro de la ciudad.
El largo trayecto de los grupos y danzas comenzó con los pequeños yureños del Kinder y terminó con alegre diablada de alumnos del último curso.
Todos los bailes nacionales en la entrada mostraron los mejores trajes, con interesantes detalles en el color, plumas, tejido, casco, polleras, ponchos, abarcas y caretas, algo para destacar por el esfuerzo de los alumnos y padres de familia.
Los alumnos del colegio particular y escuela popular Don Bosco presentaron los bailes de la saya afro boliviana, el pujllay, morenada, Tinku, jalk’as, calcheños, tupiceños, sureños, diablada, llamerada, kullaguada, potosimanta, potolos, tarqueada y taquirari.
Lo más pequeños hicieron una demostración de habilidad que fue aplaudida por la gente que se apostó en el recorrido, mientras que los jóvenes hicieron gala de los ritmos que bailaron.
Hubo momentos de mucho descanso, tanto que algunos grupos de bailarines se dieron el tiempo de comer los platillos preparados para la ocasión.
Al final se cumplió la actividad de esta gestión como una expresión cultural y se ratificó el objetivo de expresar gratitud a Dios y la Virgen María como auxiliadora y modelo de cristiandad.
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