Las modernas ‘moles’ que provocaron revolución en el sistema educativo fiscal, después de poco tiempo de haberlas entregado, están cayéndose a pedazos. Lo que se puede observar son rajaduras entre ladrillos, cielos falsos que se vinieron al piso, puertas hechas jirones y pizarrones que ya no cuentan con sus marcos ni portatizas.
La municipalidad está enterada. Roberto Áñez, encargado de Infraestructura del gobierno municipal, ayer reveló que los 13 modernos módulos que la Alcaldía entregó en diferentes zonas de la ciudad, lamentablemente presentan diversos daños materiales que son difíciles de creer, puesto que el más ‘viejo’ de ellos fue entregado hace 12 meses.
La autoridad dijo que la Alcaldía convocará a los directores de las unidades educativas a una reunión a llevarse a cabo la próxima semana para frenar los destrozos, puesto que si no se lo hace cada colegio que ha costado al municipio un promedio de Bs 8 millones quedará en la ruina. “Cuando la Alcaldía entregó esas infraestructuras hizo comprometer a los directores a que si se los arruinaban ellos iban a cubrir los costos”, sentenció.
Alaida Justiniano, directora del colegio John F. Kennedy, del turno de la mañana, dijo que no es fácil controlar el inmueble debido a que en la misma unidad educativa se pasan clases en diferentes turnos y que cada uno cuenta con su propia administración.
Los daños en el John F. Kennedy son evidentes. Algunas de las puertas de metal de los cajones empotrados donde deben ir las garrafas para que funcionen los laboratorios de química y física han desaparecido y las chapas de las aulas y de los baños ya son cosa del pasado: no existen.
El colegio que está más dañado es el Humberto Vásquez Machicado. Ayer, el cielo raso de un pasillo se vino al piso. Sonia Velaca, secretaria de la dirección, dijo que las ruinas están por todos lados. La puerta de un baño estaba partida, los inodoros sin tapa, los techos con goteras y las paredes rajadas. Un profesor dijo que no sería justo que se acuse sólo a los directores y alumnos, puesto que ellos no tienen la fuerza para partir las paredes.
Mary del Carmen Arias, directora del Seduca de la Prefectura, propuso iniciar una campaña de concienciación y que se exija mayores garantías a las empresas constructoras.
Omar Mejía, director municipal de Educación, sostuvo que se debe buscar una solución para evitar que los módulos se sigan arruinando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario