4.4.12

Estudiante muere tras saltar del quinto piso de su colegio

Luis (nombre ficticio), estudiante de 16 años de edad, perdió la vida luego de caer a una zanja de dos metros de profundidad cuando escapaba con tres compañeros de la unidad educativa Valle Hermoso donde minutos antes habían ingresado para dibujar grafitis en señal de protesta.

El hecho ocurrió la madrugada del pasado 9 de marzo en la zona de Valle Hermoso, ubicada al este de la ciudad de La Paz, cuando cuatro amigos en estado de ebriedad ingresaron a la unidad del mismo nombre con el fin de pintar las paredes en señal de protesta, pues el año pasado perdieron el año escolar en casi todas las materias.

Tres de los jóvenes, entre ellos Luis, repetían el quinto de secundaria en Valle Hermoso mientras que el cuarto compañero se fue al colegio Copacabana.

“Llegaron al quinto piso, al curso de la profesora de literatura y ahí empezaron a grafitear cuando la portera escuchó ruidos y pensó que se trataba de ladrones que habían ingresado al colegio. Subió al quinto piso y tuvo que echar llave al aula”, contó la que fue directora del establecimiento, Rita Vargas, a Página Siete.

Los muchachos, en su desesperación por escapar, abrieron una de las ventanas e intentaron ingresar por fuera a otra de las aulas, un piso más abajo, pero no lo lograron. Hicieron una cadena entre sus brazos y el primero intentó descender por una canaleta, pero resbaló y cayó. Según le informaron a la directora, una vez abajo, uno de los jóvenes les dijo a sus amigos que se encontraba bien lo que motivó a los otros dos a saltar. “Me contaron que (Luis y el otro amigo) se abrazaron entre sí y cayeron hasta abajo. El cuarto muchacho se quedó escondido debajo de un escritorio que hay en el aula”, contó Vargas.

Mientras esto sucedía con los jóvenes, la portera alarmada por la presencia de supuestos ladrones tocó una campana de emergencia cuyo sonido escucharon los vecinos, lo que motivó a que se reúnan alrededor del colegio para identificar a los ladrones. Luis escuchó que la gente empezaba a acercarse e intentó huir. Vargas contó que en vez de ir por el camino que da hacia la avenida principal, se fue para el otro lado donde se le presentó una zanja de unos dos metros de profundidad. El joven no la vio, cayó golpeándose la cabeza y quedó malherido.

La unidad de Bomberos llegó después de minutos al lugar y los efectivos policiales rescataron al joven y lo llevaron al Hospital de Clínicas. “Llegó con vida al hospital y me informaron que esperaron que lo atiendan más de dos horas. Murió ahí”, señaló Vargas quien ahora pertenece al comité disciplinario de la unidad.

Uno de los compañeros se fracturó el brazo derecho y ayer recién se reincorporó al colegio para pasar clases. El otro muchacho todavía se recupera de una lesión en la cadera y según le informaron a la ex directora se tenía que someter a una cirugía. El cuarto muchacho fue a clases regularmente. Los tres deben estar bajo un tratamiento psicológico.

Actos de indisciplina

Vargas manifestó, visiblemente afectada por lo ocurrido, que los jóvenes tenían actos de indisciplina recurrentes en la unidad educativa y permanentemente eran reflexionados por ella y por otros maestros, sin resultados.

La profesora de literatura, Roxana Herrera, coincidió con Vargas y dijo que el consumo de alcohol es uno de los factores que llevan a los jóvenes a infringir reglas y salirse de la buenas conductas dentro y fuera del colegio.

La maestra mostró a Página Siete un recuento de llamadas de atención y compromisos firmados por los padres de los cuatro jóvenes desde pasados años los cuales tienen que ver con malas conductas, estado de ebriedad, rebeldía, incumplimiento de tareas escolares, ausencias injustificadas y hasta un acoso a una menor de diez años de edad.

“Uno de ellos es violento. He tratado de que los estudiantes reflexionen porque sabemos cómo son. Nos cuentan que los ven bebiendo alcohol en las calles, pero no podemos hacer nada más que hacerles saber a sus padres para que ellos también investiguen qué es lo que pasa con sus hijos”, manifestó Herrera con los ojos llorosos.

La noche del 8 de marzo, los cuatro amigos compraron una botella de bebida alcohólica de una licorería de la zona Valle Hermoso y cuando se terminó tuvieron que empeñar un teléfono celular en otra licorería para tener otra botella.

De acuerdo con información de la ex directora, Luis era el mayor de dos hermanos. Sus padres son separados y el adolescente vivía con su madre. El lunes 5 y el martes 6 de marzo Luis no fue al colegio y al parecer el miércoles 7 de marzo, el joven le dijo a su tía que ya no quería ir al colegio y que se quería ir del barrio con su familia, según le comentaron a Herrera.

Tres de los jóvenes que escaparon de la unidad educativa aquella madrugada tienen hermanos menores que se encuentran en el mismo colegio.

La FELCC realiza la investigación
La ex directora del establecimiento educativo, Rita Vargas, y la profesora de literatura, Roxana Herrera, debían presentarse ayer a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para contar lo que saben de lo ocurrido la madrugada del 9 de marzo.

Vargas explicó que los investigadores estuvieron el lunes en las instalaciones de la unidad educativa Valle Hermoso con el fin de recabar más información sobre lo sucedido.

La madre de Luis (nombre ficticio) se presentó en el colegio para pedir a las autoridades que se esclarezca la muerte de su hijo.

Vargas manifestó a Página Siete que el establecimiento educativo como el personal están abiertos a cualquier investigación de la Policía con el fin de que se sepa qué ocurrió. “Vamos a colaborar siempre en todo porque era nuestro alumno”, señaló.

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