Treinta y cinco estudiantes de 12 centros de Fe y Alegría reciben desde agosto capacitación técnica para iniciar sus propias empresas, gracias al programa "Factoría emprendedora: Empresas creando empresas", patrocinada por varias instituciones del medio.
Los estudiantes seleccionados participan de un proceso de formación apoyados por empresas como Cerámica Coboce, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, Cerámica Cimco, Ecoplastic, Hotel de Sal Cristal Samaña y la alianza estratégica de Life Graphics, Feicobol y la Red Uno.
Este proyecto de fortalecimiento de la Red de Educación Técnica de Fe y Alegría es impartido en instalaciones del Centro San Ignacio de Loyola.
En el marco del programa “Factoría Emprendedora: Empresas creando Empresas” desarrollado a través de una alianza nacional liderada y promovida por la Cámara Departamental de Exportadores, la Fundación Emprender, el Fondo de la Comunidad y Fe y Alegría se fortalece al Centro de Educación Alternativa San Ignacio de Loyola como un Centro para la formación de emprendedores o como una escuela de micronegocios.
El objetivo del programa Factoría Emprendedora es generar empresas de jóvenes. La experiencia se inició en agosto con la participación de 35 estudiantes seleccionados de 12 Centros de Educación Alternativa y Educación Técnica Superior de Fe y Alegría de la ciudad y áreas rurales de Cochabamba.
El pasado 12 de septiembre se realizó la inauguración del Centro San Ignacio de Loyola. El mismo está situado en Colcapirhua, en la zona de Sumumpaya Norte (Kilómetro 7.5 carretera a Quillacollo).
La directora departamental de Fe y Alegría, Patricia Vargas, dijo que el proyecto de fortalecimiento de la Red de Educación Técnica de Fe y Alegría pretende dar un aporte para contribuir a la lucha contra la pobreza apostando por el sector más dinámico de la sociedad.
Fe y Alegría está creando una serie de mecanismos para que los estudiantes de los centros de educación técnica cuenten con las herramientas necesarias para insertarse al mercado laboral en condiciones óptimas.
De esta manera, los jóvenes provenientes de los sectores más marginados de la sociedad van a tener oportunidad de mejorar la calidad de vida de sus familias y se convertirán en actores claves para el desarrollo de su entorno.
Desde hace 46 años Fe y Alegría contribuye al país generando procesos educativos de calidad.
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