A 19 días del inicio de las actividades educativas, todavía hay problemas que impiden el desarrollo normal de las clases en algunos colegios de la capital cruceña. Unos tienen problemas con la infraestructura y otros con la fusión de establecimientos.
Es el caso de la unidad educativa Boliviano Holandés, turno de la mañana. Este establecimiento de El Quior tiene problemas porque a partir de este año funciona como uno nuevo que resultó de la fusión con el colegio de convenio Castilla de la Mancha, construido por la Fundación Hombres Nuevos. Según las autoridades del Servicio Departamental de Educación (Seduca), el Castilla de la Mancha no contaba con resolución ministerial para funcionar.
Al producirse la fusión, algunos estudiantes del Castilla de la Mancha quedaron sin inscribirse, pues los padres dieron por hecho que sus hijos pasarían automáticamente a formar parte de los nuevos colegios.
Ayer la directora del turno de la mañana, Doris Montero, explicó que había más de 1.500 alumnos inscritos y que definitivamente ya no había espacio para recibir a más, pues existen cursos en los que hay hasta 59 alumnos. Sin embargo, en la antesala de la dirección, numerosos padres exigían inscribir a sus hijos.
Montero señaló que una de las mayores necesidades del colegio es la dotación de ítems para maestros, pues sólo hay 14 y se requieren 20 más. Explicó que hasta que éstos no sean dados por el Gobierno, los padres tendrán que aportar con Bs 20 para el pago de sueldo de los educadores.
En otro colegio donde hay problemas es en el Pampa de la Isla. Allí, por presiones de la junta de padres que exige a la Alcaldía la construcción de un módulo, hay dos cursos de octavo que están pasando clases a la intemperie. La maestra Elizabeth Peredo aseguró que pasar clases en esas condiciones “es horrible” y que tanto ella como varios alumnos se enfermaron de la garganta por estar expuestos a la humedad. La directora Nora Frías aseguró que los estudiantes pasarán clases desde el lunes en aulas del colegio Carlos La Torre, que se encuentra cerca.
El director municipal de Educación, Aurelio Hurtado, aseguró que los estudiantes están incómodos por la intransigencia de un grupo de padres de familia y que si continúan con las presiones serán sancionados. Explicó que en el lugar este año se construirá la primera fase de un módulo.
El lunes inician labores en unidades de Chapare
Doce unidades educativas que no pudieron comenzar sus actividades debido a las inundaciones en la zona de Chapare (Cochabamba) iniciarán sus labores este lunes 22, de acuerdo con información de la agencia ANF.
El secretario de Desarrollo Humano de la Prefectura, Rubén Ustáriz, informó de que esta decisión fue asumida para evitar retraso en el calendario escolar. Aunque advirtió que todo dependerá de la situación climatológica.
Dijo que el calendario escolar sufrirá una modificación a escala departamental, pero que ésta no será radical, pues se propondrá algunos ajustes.
Por otro lado, en la capital cruceña, el colegio Padre Alfredo suspendió sus actividades debido a que los techos que fueron destruidos por la tormenta tropical de la anterior semana se encuentran en refacción. Entre tanto, en el colegio Cástulo Chávez que está en contrucción y cuyos alumnos están pasando clases en el Rubén Darío Gutiérrez, la falta de sillas se solucionó. La Alcaldía entregó 200 y las clases se regularizaron.
Es el caso de la unidad educativa Boliviano Holandés, turno de la mañana. Este establecimiento de El Quior tiene problemas porque a partir de este año funciona como uno nuevo que resultó de la fusión con el colegio de convenio Castilla de la Mancha, construido por la Fundación Hombres Nuevos. Según las autoridades del Servicio Departamental de Educación (Seduca), el Castilla de la Mancha no contaba con resolución ministerial para funcionar.
Al producirse la fusión, algunos estudiantes del Castilla de la Mancha quedaron sin inscribirse, pues los padres dieron por hecho que sus hijos pasarían automáticamente a formar parte de los nuevos colegios.
Ayer la directora del turno de la mañana, Doris Montero, explicó que había más de 1.500 alumnos inscritos y que definitivamente ya no había espacio para recibir a más, pues existen cursos en los que hay hasta 59 alumnos. Sin embargo, en la antesala de la dirección, numerosos padres exigían inscribir a sus hijos.
Montero señaló que una de las mayores necesidades del colegio es la dotación de ítems para maestros, pues sólo hay 14 y se requieren 20 más. Explicó que hasta que éstos no sean dados por el Gobierno, los padres tendrán que aportar con Bs 20 para el pago de sueldo de los educadores.
En otro colegio donde hay problemas es en el Pampa de la Isla. Allí, por presiones de la junta de padres que exige a la Alcaldía la construcción de un módulo, hay dos cursos de octavo que están pasando clases a la intemperie. La maestra Elizabeth Peredo aseguró que pasar clases en esas condiciones “es horrible” y que tanto ella como varios alumnos se enfermaron de la garganta por estar expuestos a la humedad. La directora Nora Frías aseguró que los estudiantes pasarán clases desde el lunes en aulas del colegio Carlos La Torre, que se encuentra cerca.
El director municipal de Educación, Aurelio Hurtado, aseguró que los estudiantes están incómodos por la intransigencia de un grupo de padres de familia y que si continúan con las presiones serán sancionados. Explicó que en el lugar este año se construirá la primera fase de un módulo.
El lunes inician labores en unidades de Chapare
Doce unidades educativas que no pudieron comenzar sus actividades debido a las inundaciones en la zona de Chapare (Cochabamba) iniciarán sus labores este lunes 22, de acuerdo con información de la agencia ANF.
El secretario de Desarrollo Humano de la Prefectura, Rubén Ustáriz, informó de que esta decisión fue asumida para evitar retraso en el calendario escolar. Aunque advirtió que todo dependerá de la situación climatológica.
Dijo que el calendario escolar sufrirá una modificación a escala departamental, pero que ésta no será radical, pues se propondrá algunos ajustes.
Por otro lado, en la capital cruceña, el colegio Padre Alfredo suspendió sus actividades debido a que los techos que fueron destruidos por la tormenta tropical de la anterior semana se encuentran en refacción. Entre tanto, en el colegio Cástulo Chávez que está en contrucción y cuyos alumnos están pasando clases en el Rubén Darío Gutiérrez, la falta de sillas se solucionó. La Alcaldía entregó 200 y las clases se regularizaron.
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