11.2.10

Las precipitaciones sacan a flote más falencias en los colegios

Sobre mojado, llovido. Esta frase se aplica a lo que sucedió ayer en algunos colegios que presentan problemas de infraestructura, donde la lluvia generó más dificultades para desarrollar las actividades escolares.
Los más incómodos fueron los estudiantes del colegio Pampa de la Isla, ubicado en la zona que lleva el mismo nombre, donde la llovizna obligó a los chicos de octavo, que estaban pasando clases bajo un árbol, a buscar cobijo en el corredor. Como pudieron se dieron modos para acomodar sus sillas junto a los alumnos de otro curso, que desde el inicio de las clases ocupan ese espacio debido a la falta de aulas.
En el mismo colegio, en el curso del séptimo A, el agua escurría por el hueco que hay en el techo, pero igual los chicos pasaron clases.
En el colegio 19 de Marzo, situado en el barrio Santa Carla, zona de Normandía, los alumnos de quinto y kínder, que comparten un mismo ambiente, se la pasaron los primeros periodos trasladando sus sillas de un lugar a otro para escapar de las goteras que aparecían por todos lados, hasta que finalmente las profesoras decidieron suspender las labores para no poner en riesgo la salud de los chicos.
En el módulo El Arenal, de la Pampa de la Isla, el mayor peligro estaba a la salida, donde se ha formado una laguna en la calle asfaltada.
En el colegio Cástulo Chávez, que está funcionando en la infraestructura del Ramón Darío Gutiérrez, la precipitación no afectó a los estudiantes, pero de igual manera en algunos cursos los alumnos pasaron clases incómodos debido a que hasta ayer no había llegado la cantidad de sillas requeridas. En algunos cursos aún se observaba a alumnos escribiendo sobre sus piernas por falta de mesas, mientras que los de cuarto B durante el primer periodo estuvieron en el corredor porque no había un aula para ellos.
El director municipal de Educación, Aurelio Hurtado, se hizo presente en el lugar. Luego de una reunión con los profesores y representantes de los padres de familia indicó que ya se entregaron 150 sillas para el colegio y que llegarán otras 45, con lo que se solucionará la carencia de mobiliario. En el lugar también se estaban habilitando ambientes para los alumnos que no cuentan con curso.
Por otro lado, en el colegio Pampa de la Isla, trabajadores de la empresa contratada por la Alcaldía empezaron a refaccionar la infraestructura y los padres esperan que se lance la licitación del módulo para aceptar el traslado al kínder del Carlos de La Torre.

Padres dan aportes para ítems
La Fundación Hombres Nuevos aclaró que los aportes que realizan los padres de familia del colegio Castilla de La Mancha, que se fusionó con un centro fiscal, son para el pago de ítems y mantenimiento de la infraestructura.
Jamil Vásquez, representante de Hombres Nuevos, explicó que se llegó a un acuerdo con los padres de familia y las autoridades educativas y municipales para que los progenitores se hagan cargo de los sueldos de los profesores que no cuentan con ítems y del mantenimiento del centro, hasta que el colegio obtenga el uso de suelo y una resolución para funcionar. Mientras tanto, los estudiantes serán registrados en el colegio Boliviano Holandés, que opera en el mismo terreno. Debido a que aumentará el número de alumnos, este centro debe contratar a más maestros.

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