Más de un centenar de niños pasan clases en pésimas condiciones

Más de un centenar de niños pasan clases en pésimas condiciones en la unidad educativa nocturna Virgen de Guadalupe, ubicada en la zona Sur de la ciudad, cuyos ambientes precarios están por derruirse.

Durante una visita al lugar LA PATRIA constató que la infraestructura de la escuela no es apta para que niños puedan pasar clases, pues tiene puertas rotas, las ventanas están sin vidrios, los techos a punto de caerse, los baños en mal estado, el piso de tierra y las paredes destruidas.

Las aulas son pequeñas con el piso húmedo, poca luz y la dirección tiene goteras, el piso no es seguro porque está en una segunda planta y un ambiente bastante deteriorado con huecos en el techo.

La directora de la escuela, Angélica Calle informó que las condiciones no son aptas para que los niños puedan pasar clases porque no hay patio, las aulas son lugares totalmente deteriorados lo que no favorece el proceso enseñanza-aprendizaje, además no se tiene una cancha para que pasen educación física entre otras necesidades.

La maestra señaló que gracias a la junta de padres de familia y profesores se hicieron algunas refacciones para que los ambientes, puedan ser un poco más habitable.

Lamentó que en el Programa Operativo Anual (POA), de la Alcaldía Municipal no esté contemplada la construcción de esta escuela, pese a que conocen de las pésimas condiciones en que se encuentra el establecimiento, que es una vivienda adaptada, en la que los niños desde hace muchos años pasan clases.

“Los niños tienen que pasar clases en condiciones extremadamente inhumanas que va incluso en contra de los derechos humanos que tienen ellos como ciudadanos”, enfatizó.


Indicó que las autoridades del municipio señalaron que se puede hacer algunas refacciones pero serían mínimas y eso no ayuda para que los educandos puedan seguir pasando clases.

Asimismo manifestó que la anterior administración de la escuela no se ha preocupado por hacer refaccionar el establecimiento ya que la nueva directora asumió el cargo desde el mes de febrero.

La escuelita alberga alrededor de 120 estudiantes que comprenden de primero básico hasta octavo y la gran mayoría de los niños trabajan de día y se dan el tiempo de poder estudiar por las noches pese a la situación inhumana en la que se encuentran estudiando, manifestó Calle.

Aclaró la profesora que sólo se reciben a niños y adolescentes porque no hay personas adultas ya que la escuela se caracteriza porque los menores que estudian están dentro de la edad para que puedan pasar clases.