Francisco Mendieta Díaz Villamil, un niño nacido en Santa Cruz, recibió en Estados Unidos el Premio de Educación del Presidente (President´s Education Award) y las congratulaciones del mandatario de ese país, Barack Obama, por haber alcanzado las más altas calificaciones en su desempeño educativo. Su familia, descendiente de escritores y artistas, dice que el aplicado joven no se va a dormir sin haber resuelto todos sus ejercicios escolares.
La carta de Obama, firmada el 17 de marzo pasado y entregada por el Ministerio de Educación a su escuela, en Nueva Orleans, señala: “Este honor es una distinción a su determinación y compromiso a la excelencia (...) Nada es más importante para el triunfo y la prosperidad de nuestra nación que preparar a nuestros futuros líderes para el mundo que ellos heredarán. (...) Yo te aliento e incito a cultivar el amor por aprender, servir a tu comunidad y alcanzar tus más grandes aspiraciones”.
La misiva fue entregada a Francisco en su escuela, Galliano Elementary School, en un acto especial, según cuenta la madre, María Díaz Villamil.
“El que nuestro hijo haya sido reconocido es un honor no sólo para nosotros como familia, sino como bolivianos, ya que normalmente en otros países somos catalogados como subdesarrollados y atrasados”.
Desde que inició la escuela, Francisco logró cada año el primer o segundo lugar en los concursos literarios. Los años 2006 y 2007 ganó diplomas como el escritor más creativo y escritor sobresaliente, respectivamente. Premios que se repitieron los siguientes años. El 2008 ganó, además, el concurso de poesía.
Desde niño escribía historias, según cuenta su mamá. Incluso las diagramaba y empastaba a mano. Ahora lo hace con ayuda de la computadora. “Pero este talento no es ajeno a mi familia, ya que el bisabuelo de mi hijo es Antonio Díaz Villamil”, autor de novelas como La niña de sus ojos.
Según el abuelo de Francisco, Gonzalo Díaz Villamil, el niño actualmente cursa el quinto año de primaria y al llegar a su casa no duerme hasta tener resueltos los problemas que le dieron en la escuela. “Pese a ser tímido, es un niño colaborador con sus compañeros, un poco cauteloso cuando conversa con personas extrañas”.
Recuerda que sus padres, José Mendieta y María, fueron a Estados Unidos “por falta de trabajo en Bolivia”. Su yerno trabaja en una naviera y la madre de Francisco el año pasado recibió permiso para trabajar. Enseña castellano a estadounidenses que quieran aprender este idioma.
A nombre de su familia, agradeció a Obama por la distinción realizada pese a sus ocupaciones y los problemas que trascienden las fronteras.
Es sencillo y le encantan los animales. Su mamá agrega que aún no eligió una carrera, aunque a veces habla de ser veterinario. Sin embargo, pasa mucho tiempo en la computadora escribiendo y buscando el por qué de las cosas.
Para destacar
Francisco es bisnieto del escritor boliviano Antonio Díaz Villamil, autor de La niña de sus ojos.
El niño tiene ocho años y se dedica a esribir cuentos y poesías, por las que ganó varios premios en su escuela.
El presidente, Barack Obama, le hizo llegar el reconocimiento a su excelencia en marzo pasado.
Nació en Santa Cruz y sus padres lo llevaron a Nueva Orleans, donde residen, cuando apenas tenía un año.
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