El Proyecto de Mejoramiento de la Calidad de la Enseñanza Escolar (PROMECA-JICA) brindó capacitación especializada a 11.453 maestras y maestros, en siete años de trabajo, logrando despertar el interés de los escolares por su participación activa en sus clases diarias.
El martes, el viceministro de Educación Superior, Diego Pary, y el director de JICA en Bolivia, Hirofumi Matsuyama, finalizaron la primera fase de este proyecto. El Viceministro agradeció a JICA por el apoyo brindado en estos años de trabajo, fundamentalmente con la elaboración de materiales que posibilitarán que los maestros y maestras mejoren la calidad educativa, como fue el objetivo fundamental del proyecto.
“El proyecto cumplió con los objetivos que se plantearon en estos años; en ese marco, el Ministerio de Educación está recuperando esta experiencia y está incorporando en su estrategia de formación continua que está llevando para maestros y maestras, fundamentalmente en las Escuelas Superiores de Formación de Maestros del país”, precisó la autoridad.
El Director de JICA explicó que el programa se enfocó en mejorar el desempeño de los maestros en el marco de acciones destinadas a promover el protagonismo de los niños y niñas en su aprendizaje, así como el mejoramiento de la calidad de la educación bajo el concepto de que “los niños son protagonistas en su aprendizaje” en el aula. Con este enfoque, se llegó a 191.327 escolares en 500 unidades educativas de 128 distritos en los nueve departamentos de país, informó el representante.
El informe entregado a las autoridades bolivianas que contaron con el apoyo de expertos de la cooperación japonesa en Bolivia es considerado como uno de los proyectos más exitosos en su campo, según Yasuhiro Hori, experto de JICA.
“En julio de 2003, cuando se inició el proyecto en su fase piloto y en julio de 2005, cuando arrancó su implementación plena, se advirtió alguna apatía inicial en los maestros participantes, incluso hasta recelo, pero al cerrarse el trabajo este 2010 la participación no sólo fue masiva sino que ha motivado el pedido de las entidades que agrupan a los trabajadores de la educación, que han solicitado la continuidad y ampliación del proyecto”, sostuvo el representante.
Dijo que los padres de familia -que no estaban en los planes iniciales del proyecto- se sumaron activamente al trabajo durante los años de trabajo de PROMECA, e impulsaron el programa que logró un cambio entre la pasividad del escolar, acostumbrado a escuchar al maestro como única palabra autorizada, y los resultados alcanzados con alumnos reflexivos y participativos.
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