8.2.17

Sucre Útiles escolares: Los padres gastan un promedio de Bs 200 a Bs 400


CIFRAS

750 bolivianos e incluso más cuestan algunas mochilas, que los estudiantes últimamente cambian todos los años.

15 variedades de goma Eva llegan a pedirse en algunos establecimientos educativos de la capital.



Se gasta más con los niños de nivel inicial. A la lista de útiles escolares, cuyo costo suele variar dependiendo las exigencias de cada establecimiento y considerando marcas y calidades, se suman los gastos por libros de texto, uniformes, mochilas, zapatos de vestir y deportivos, entre otros.

Solamente en la compra de útiles escolares, los padres de un estudiante de colegio estatal pueden llegar a gastar, en promedio, Bs 200. Para uno de colegio privado, Bs 400 o más, de acuerdo con un sondeo realizado por CAPITALES en librerías y puestos de venta de Sucre. En general, se gasta más con los niños de nivel inicial.

Aunque los montos varían según la exigencia de cada establecimiento, o la calidad y la marca del material, los gastos en educación van más allá todavía porque, al margen de útiles, cada familia debe adquirir textos y uniformes. Sin contar la moda bastante reciente de cambiar todos los años de mochila, una más costosa que otra.

Un gasto sobre otro

El inicio del Año Escolar llega con la inevitable responsabilidad de pagar primero la colegiatura de los hijos (si están en colegios particulares). A continuación le sigue la compra de uniformes, zapatos de vestir y deportivos, útiles y libros de texto.

Esta misión resulta para muchos complicada en el aspecto económico. Como significa un gasto extra que se realiza siempre en esta temporada, obliga a buscar negocios donde ofrezcan productos de calidad con precios asequibles, de tal manera que no varíen los presupuestos y a la vez se pueda cumplir con las exigencias de los colegios.

A esto se suma el interés de los padres de satisfacer el gusto de sus hijos, con la esperanza de que esto implique también un incentivo para que puedan tener un rendimiento escolar provechoso.

En cualquier caso, los gastos se vuelven un verdadero dolor de cabeza, mucho más para quienes tienen dos o más hijos en edad escolar. Y ni qué decir con la tarea del forrado de libros, carpetas, cuadernos, lápices, y un largo etcétera.

Los costos

El sondeo realizado por CAPITALES dio como resultado que los padres de familia que tienen hijos en colegios fiscales pueden llegar a gastar un promedio de Bs 200 para comprar los útiles escolares de un solo alumno.

En cambio, los que mandan a sus hijos a establecimientos privados, incluso el doble.

Pablo Bustamante comenta: “tengo dos hijos estudiando en un colegio particular, uno en quinto de primaria y el otro en cuarto de secundaria. Estoy gastando hasta ahora aproximadamente unos 3.270 bolivianos, ¡ojo!, sólo en útiles escolares, zapatos y el uniforme de mi hijo mayor. Pero falta todavía, o sea que seguiré teniendo gastos con ellos”.

Las librerías y puestos de venta de materiales para estudiar tienen en estos días una gran demanda, que se espera vaya en aumento en las próximas semanas, a medida que las unidades educativas distribuyan las listas escolares.

Este suplemento toma la referencia de dos de las librerías más conocidas de la ciudad, cuyos propietarios coinciden en que los padres con hijos en colegios particulares —descontando algunas excepciones— gastan más que los de colegios fiscales.

Dos ejemplos

Según Gonzalo Cors, propietario de la librería “El Corcho”, con 11 años de antigüedad en nuestro medio, en los colegios particulares generalmente piden más de material en comparación con los de fiscal. Pero, aclara él, todo depende de los profesores. Incluso, “a veces me llama la atención que algunos maestros de colegios fiscales piden más material a sus alumnos, comparando con los particulares”, agrega Cors, quien pondera el esfuerzo de los padres de condición humilde por comprar material de marca para sus hijos, con la idea de que mejoren su rendimiento.

Gabriela Flores es la propietaria de la librería “Gabriela”, en inmediaciones del mercado Campesino, que atiende a la población desde hace 20 años. Ella sostiene que antes la diferencia en las listas de útiles entre colegios fiscales y privados era grande, pero ahora se redujo. “No es mucho porque hay quienes compran todo de marcas reconocidas. Según la necesidad de la gente, varía el precio”, explica.

En una lista sencilla se piden lápices de color negro y rojo, bolígrafos negro, rojo y azul; borrador; tajador; estuche geométrico; una caja de 12 lápices de colores; unas cuatro carpetas con 100 hojas cada una; tres cuadernos anillados de 100 hojas; un cuaderno anillado tamaño oficio o carta; dos archivadores rápidos con 25 hojas de papel bond cada uno; tres cartulinas; un diccionario; membretes para cada cuaderno; hojas de papel madera y de nylon para forrar, y membretes.

“Un conocido profesor del colegio Adolfo Siles sólo pedía dos pares de carpetas con sus hojas, un cuaderno en borrador y un libro. Él decía: ‘no necesitan más los alumnos’, y era un excelente maestro”, recuerda Flores.

Otras diferencias

Los tiempos han cambiado y no pocos educadores —por lo general de unidades educativas privadas— exigen una gran cantidad de material, entre los que sobresalen especialmente una variedad de cartulinas, hojas de goma Eva de diferentes colores y texturas, o papeles fantasía, cada uno de los cuales tiene un costo de entre 3 y 18 bolivianos. En algunos casos llegan a pedir hasta 15 variedades, principalmente en los niditos, en primera y segunda sección de kínder y primer y segundo curso de primaria.

Mariana Carvajal dice: “estoy gastando, sólo en los útiles de mi hija, que este año está ingresando a nidito, 583 bolivianos. Tengo dos hijos más estudiando en primaria, con los que tendré otros gastos para sus estudios”.

Las famosas mochilas

La moda también está presente en los colegios. De un tiempo a esta parte se impuso la costumbre de cambiar cada año de mochila y los estudiantes, para estar a la par de sus compañeros, apelan al bolsillo de sus padres. En este caso, las diferencias entre alumnos de colegios públicos y privados se acentúa.

“Estos gustos van en contra de nuestra economía, ¿pero qué podemos hacer si nuestros hijos quieren tener lo mismo que sus compañeros y las cosas de moda son de marca y son más caras?”, pregunta la mamá Fabiola Sánchez.

Ante semejante demanda, en los comercios cada año aumenta la oferta de mochilas de diferentes materiales. Hay para cargar en la espalda, otras son de tipo bolsón y con rueditas. Entre estas últimas, algunas más reforzadas que otras.

Los precios varían bastante. Por ejemplo en inmediaciones del mercado Campesino se puede encontrar mochilas de industria china desde Bs 60, y otras de mejor calidad hasta en Bs 320.

Entre las mochilas de marca, la más popular entre los chicos de Sucre es Toto, cuyos precios oscilan entre los Bs 350 y más de Bs 750. En estos casos, la mayoría de los compradores adquiere también un estuche de lápices de la misma marca; cuesta entre 50 y 100 bolivianos. Otros, que no son de marcas conocidas, se consiguen entre 5 y 35 bolivianos.

Textos escolares

Pensando en la economía de los padres, desde hace un par de años en varios colegios empezaron a pedir sólo uno o dos libros. Pero esos continúan siendo la excepción.

Incluso hay maestros que, bajo el argumento de que así se obtiene un descuento, tienen convenios con determinadas editoriales para que la venta sea directa al estudiante. Los precios oscilan entre 50 y 200 bolivianos.

“En la lista del colegio de mi hijo, el libro de Matemáticas para sexto de primaria cuesta 170 bolivianos”, ejemplifica Leonardo Bustamante, un padre de familia.

Uniformes

La mayoría de los establecimientos educativos fiscales, de convenio y particulares de Sucre exigen el uso de uniformes, que representan otro gasto para los padres. Por ejemplo, el del kínder de un conocido colegio privado cuesta más de Bs 1.000; comprende buzo deportivo, polera, short, parca, polera deportiva, camisa de diario y de gala y corbata.

En un kínder fiscal se gasta un promedio de Bs 500, pero solo en el uniforme deportivo y de diario, sin tomar en cuenta los zapatos de deporte y de vestir.

Sin duda, pagar la colegiatura, comprar útiles, textos y uniformes escolares, representa un gran gasto para los padres de familia, que deben hacer importantes esfuerzos para cumplir con las exigencias de cada colegio. Para muchos padres, la obligación económica de la compra de útiles es excesiva.


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