12.2.14

EJÉRCITO DE BACHILLERES, SIN RUMBO LA FORMACIÓN TÉCNICA NO TIENE MERCADO LABORAL

La informalidad es una opción para los que no encuentran una fuente de trabajo.

La formación humanística técnica de los futuros bachilleres debe estar acompañada con la apertura del mercado laboral y el desarrollo de la industria del país.

Un estudio realizado por la Cooperación Suiza en Bolivia sobre el "Contexto de la Educación Técnica en bolivia", señala que la población ocupada con formación técnica específica apenas supera el 5% del total.

De acuerdo con las investigaciones en la "Encuesta de hogares de 2011", el mercado laboral boliviano es tan estrecho que no abastece la oferta de profesionales en distintas áreas.

Ahora con la incorporación del bachillerato técnico, los jóvenes que deseen aplicar su formación el mercado no tendrán un espacio. "Es llamativo observar que los egresados de universidades e institutos técnicos tienen dificultades para encontrar trabajo. Esto puede estar revelando la insuficiente capacidad de la economía para absorber la fuerza laboral, así como el divorcio entre los contenidos curriculares y las necesidades del mercado laboral", señala el estudio.

Por otra parte, se revela que la la población desocupada en Bolivia está formada por aquellos que tienen un bajo nivel de instrucción, por lo que tienen grandes dificultades para encontrar empleo.

Un ejército de bachilleres técnicos. En el estudio de la Cooperación Suiza se abarca de manera integral la educación técnica, que esta programada desde el Ministerio de Educación, a través del bachillerato técnico.

Pero, también da cuenta que hay la Educación Técnica Alternativa de Adultos (ETA), además de la educación técnica formal superior en los institutos públicos y privados y universidades.

Es en ese contexto, que el Programa de Investigación Estratégica de Bolivia (PIEB), señala que con la oferta de formación técnica-humanística en estos centros de educación, Bolivia en un futuro muy cercano contará con un ejército de personas capacitadas en diferentes ramas técnicas, pero que queda en el tapete, ¿dónde conseguirán fuentes laborales los futuros profesionales?.

Hasta ahora, lo que se sabe es que el bachillerato técnico es una "yapita" al bachillerato en Humanidades; la ETA es una posibilidad para las personas que, además, están aprendiendo a leer y escribir en el sistema alternativo y la educación técnica formal superior en las universidades es una salida que han tenido las universidades para trabajar en ese sector. Con datos de 2010, se sabe que en los seis grados del nivel secundario de educación regular existían 1.058.257 inscritos, lo que da una idea del volumen de futuros bachilleres técnicos sin contar a los que saldrán de otras instituciones educativas.

La pregunta, ¿Cómo se absorberá toda esa mano de obra tecnificada, cuándo el país carece de industrias?.

3.1 millones de personas trabajan por cuenta propia en emprendimientos familiares.

La población ocupada se dedica a la actividad informal. Según el estudio de la Cooperación Suiza, la informalidad ha tenido un permamente incremento en los últimos años. Una parte importante de la población ocupada se encuentra en el sector informal de la economía (70 %) y el restante (30%) se encuentra empleado en instituciones del Estado o en el sector empresarial. Es decir, que gran parte de las personas, aún siendo profesionales, se dedican al comercio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario