Matemáticas y lenguaje, son las dos áreas débiles dentro de la educación boliviana, según el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce): diagnóstico nacional de Bolivia de la Unesco. Se advierte que la desventaja se hace más notoria en los cursos superiores de escolaridad.
“Se observa que, en todas las pruebas, Bolivia se ubica ligeramente por debajo del promedio de la región, la menor diferencia se ve en matemática en tercer grado. Hay una gran concentración de estudiantes en los niveles más bajos de desempeño”, señala el documento.
El informe fue realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece), de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc-Unesco Santiago), en conjunto con el Ministerio de Educación de Bolivia. Aunque el documento fue publicado en 2020, la evaluación fue hecha a finales de 2017, mucho antes de la pandemia y sus efectos.
El muestreo llegó a un total de 571 aulas de tercero y sexto grado de primaria, en 301 escuelas -urbanas, rurales, publicas, de convenio y privadas- de los nueve departamentos del país.
Los resultados de las pruebas de lectura, matemática y ciencias se agrupan en cuatro niveles de desempeño, con el nivel IV el más alto y el I el más bajo.
Según los datos del documento, el 62,2% de los alumnos de tercero de primaria se encuentran en el nivel I de aprovechamiento en matemáticas, mientras que sólo el 3,2% se encuentra en el nivel IV. Otro 18% está en el nivel II y un 10% en el nivel III. Es decir que 82% de los estudiantes están en un nivel bajo.
“Casi dos tercios de los estudiantes de Bolivia logran desarrollar habilidades para ordenar números naturales y comparar cantidades, identificar figuras geométricas básicas, identificar elementos faltantes en secuencias simples y leer datos explícitos en tablas y gráficos. No obstante, esta gran mayoría no logra dominar habilidades fundamentales como comprender secuencias numéricas, comparar y convertir medidas, o hacer operaciones más desafiantes”, señala el documento.
En sexto de primaria, los estudiantes con el nivel más bajo se mantienen en 62,1%, mientras que en los de nivel II se sube a 30,2%. Los niveles altos de aprovechamiento bajan 5,9% en el nivel III y 1,8% en nivel IV.
“Cuando se analizan los resultados por niveles de desempeño respecto al género, el panorama para tercer grado se ve bastante similar. Pero en sexto grado sí se advierten leves brechas de género a favor de los hombres, con 8,3% de los estudiantes varones ubicándose en los niveles III y IV, versus 7% de las mujeres que llegan a estos niveles”, se explica. El resto de niñas se encuentran en los niveles II y III.
En relación con la lectura, el informe señala que en tercero de primaria se observa que aproximadamente la mitad de los estudiantes se encuentran en el nivel I, lo que significa que uno de cada dos estudiantes bolivianos sólo es capaz de localizar información explícita, que está repetida literalmente o es claramente distinguible de otras informaciones. Además, pueden extraer conclusiones a partir de conexiones entre ideas evidentes, y reconocer tipos de textos breves de estructura familiar y cercana.
“Sin embargo, estos estudiantes no son capaces de interpretar lenguaje figurado, reflexionar y emitir juicios y reconocer tipos de textos de estructuras no familiares ni tan cercanas”, añade.
En sexto, la proporción de estudiantes en el nivel I de desempeño baja a un tercio con respecto a lo observado en tercer grado, movilizando 20% de los estudiantes hacia niveles superiores, lo que da cuenta de un progreso en el desempeño de los estudiantes a medida que avanzan en los años de escolarización.
En Latinoamérica
Destreza Cuatro de cada 10 estudiantes latinoamericanos en tercer grado no pueden localizar y relacionar información explicita en un texto.
Operaciones 47% de los estudiantes de sexto grado no pueden resolver problemas simples con números naturales, decimales y fracciones.
Niñas 10 de 15 de los países evaluados muestran una desventaja significativa en el logro en matemáticas en las mujeres de sexto grado. Nueve no la tenían en tercer grado.
Análisis curricular y la nueva evaluación
En 2019 el Llece realizó un análisis curricular para una nueva evaluación educativa. Esta última debió llevarse a finales de 2019, pero debido a los conflictos en el país y luego por la pandemia, está pendiente.
Carmen Sotomayor, autora del inorme Análisis de currículo de Bolivia, una mirada del Llece, indicó que en área de lectura el currículo boliviano esta centrado en la diversidad textual.
En segundo lugar de importancia está la reflexión y evaluación de textos. Advirtió que no se trabaja en comprensión, estrategias de lectura y decodificación.
En el caso del currículo para matemáticas, señaló que si bien se tienen parámetros similares a los de la región, se nota una ausencia en patrones y álgebra, y estadistica y probabilidad.
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