Los datos corresponden al estudio elaborado por el Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin), que entrevistó durante esta gestión a 12.254 estudiantes de entre 12 y 21 años, de las nueve capitales de departamento además de El Alto y una decena de ciudades fronterizas.
Los resultados muestran que los estudiantes alteños, trinitarios, paceños y cruceños encabezan los índices de mayor consumo de alcaloides ilegales (marihuana, pasta base de cocaína, clorhidrato de cocaína, inhalantes y alucinógenos). Tanto en El Alto como en Trinidad, 10 de cada 100 estudiantes consumen drogas, mientras que en La Paz lo hace nueve de cada 100 y en Santa Cruz, ocho de cada 100.
“Los datos me alarman, me preocupan”, indica Franklin Alcaraz, director ejecutivo del Celin y añade que los sistemas de protección de las unidades educativas han sido perforados. El experto mira a Bolivia como un lugar con condiciones para que se desarrolle el narcotráfico.
Pero el panorama poco alentador que nos desvela este informe, que será presentado hoy en la sede de Gobierno, tiene una connotación particular cuando señala que la edad de inicio en el consumo de drogas en los estudiantes es de entre 14 y 15 años.
Otro detalle que marca una tendencia, que se refleja en los operativos de interdicción realizados en el país, es que la marihuana es la droga de mayor consumo y crecimiento en Bolivia. En lo que va de esta gestión se han destruido más de 350 toneladas de este alucinógeno.
El 6% de los estudiantes en Santa Cruz consumen esta hierba, siendo a escala nacional la región donde más casos se han detectado. Le siguen los de El Alto (5,5%), La Paz (5%) y Trinidad (4,5%).
Los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo actual de tabaco y alcohol entre los estudiantes urbanos de Bolivia no ha dejado de subir, aunque hacen una puntualización especial al afirmar que los porcentajes en el caso de las mujeres está en proceso de crecimiento.
Finalmente, Alcaraz aclara que en este tipo de estudios la información que se obtiene es menor a la real.
Otros detalles del informe
El consumo de pasta base y clorhidrato de cocaína muestra indicadores en ascenso.
Hay más consumidores varones que mujeres de clorhidrato de cocaína, en las unidades educativas del país.
Entre las drogas nuevas de consumo en Bolivia, desde el estudio de 1999, solo se detectaron sedantes y tranquilizantes. El éxtasis y la nueva droga llamada ‘Oxy’ todavía no tienen significación epidemiológica, por lo menos entre los escolares.
Un 41% de los estudiantes chapacos indicaron que fumaban y un dos de cada 100 alumnos alteños se han visto envueltos en el uso de drogas que se inhalan, como la clefa.
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