Karyl sobresale dentro y fuera de las aulas

En su colegio la describen como una chica espontánea, inteligente y bastante dinámica. Su dedicación a los estudios, su talento en otros campos y, sobre todo, la labor social que desempeña la han hecho ganadora de la medalla de oro por ser la mejor entre los mejores bachilleres 2010, en la premiación que entrega el Rotary Club Santa Cruz.
Así es Karyl Miyuki Shimoyama Salvatierra, de 17 años, estudiante del colegio de convenio José Malky. Ayer, la joven se encontraba participando de un encuentro de estudiantes de diferentes unidades educativas, pero se dio un tiempo para conversar con EL DEBER. “Estoy muy feliz, nunca pensé sacar el primer lugar en esta premiación. Antes de asistir a la ceremonia me encomendé a Dios para que se haga su voluntad”, cuenta emocionada.
Karyl Miyuki ganó el primer lugar entre 44 mejores bachilleres en una convocatoria que lanzó el Rotary Club Santa Cruz a los centros fiscales, de convenio y particulares.
“Soy la mejor alumna de mi curso, pero la verdad entre los postulantes al premio había otros chicos con un mayor puntaje. El mío es de 67, pero otros tenían 70”, comentó.
Pero, ¿qué la hizo merecedora de la máxima distinción? Se valoró todo el currículo, no sólo el desenvolvimiento en el aula, sino también fuera del colegio, responde de inmediato la estudiante.
Y es que Karyl Miyuki, a lo largo de sus años de estudios, ha ganado el Premio 100 a la Excelencia, que otorga la CRE; ha participado del Congreso de Fábrica de Héroes, ha realizado cursos de oratoria y liderazgo, también ha colaborado con el grupo médico MMI que lleva asistencia médica a las provincias y ha ayudado a los damnificados en el municipio de San Juan, méritos que la hicieron merecedora de un reconocimiento de la Alcaldía sanjuaneña. Además, dirige un grupo de jóvenes en dicho municipio y se destaca en teatro, volibol y poesía en su colegio.
Asegura que la clave para realizar tantas actividades es la organización, pues también tiene tiempo para hacer vida social.
Sus padres, Hiroshi Shimoyama y Marilín Salvatierra, viven en San Juan y la apoyan en todo, dice la alumna, que piensa estudiar tres carreras, Ingeniería Comercial, Relaciones Internacionales e Idiomas.