Juntas escolares y padres de familia de distintos niveles se ven obligados a realizar reparaciones a la infraestructura de diferentes unidades educativas para así evitar que los estudios de los menores se vean perjudicados.
De acuerdo con relatos de presidentes de estas organizaciones, como Julia Yujra, estos trabajos son realizados cada año en el inicio y el final de las labores escolares ante la falta de atención por parte de las autoridades del Municipio.
“Por ejemplo, nosotros hemos realizado el cambio de los baños, porque antes eran turcos y se tuvo que modificar los inodoros. Esperábamos que nos den una dotación de lavamanos, pero al parecer vamos a esperar a que lo refaccionen”, detalló la entrevistada.
Entretanto, el responsable de la Dirección de Educación del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, Freddy Mayta, confirmó la designación de dos millones de bolivianos para la refacción y mantenimiento de unidades educativas, monto que será distribuido según el requerimiento de las subalcaldías.
Además, se confirmó que se invertirá 78 millones de bolivianos en el proyecto de desayuno escolar, programa que se cumplirá desde el primer día de actividades escolares.
Por su parte, el representante del Defensor del Pueblo en la urbe alteña, José Luis Hidalgo, afirmó que el 80% de los establecimientos escolares de zonas periurbanas presenta una serie de deficiencias en su infraestructura, lo cual preocupa a la entidad a pocos días del inicio de la gestión educativa.
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