El 12 de mayo, el club deportivo y cultural Saracho cumplió 70 años de labor incansable en beneficio de la niñez y juventud orureña que gusta del baloncesto, institución que se formó desde los cimientos del colegio nacional “Juan Misael Saracho” siendo una de las únicas instituciones educativas que cuenta con un plantel representativo dentro de la asociación orureña de esta disciplina deportiva, proyectándose a diversificar sus categorías e incorporando a la división femenina como una de sus apuestas más grandes.
Una década después de la fundación del colegio nacional “Juan Misael Saracho”, la actividad deportiva se convirtió en uno de sus pilares fuertes, en ese sentido, meritorios profesores y estudiantes como Pedro Mercado, José Romero, Atanacio Echalar, Samuel Camargo, Teodoro Rojas, Enrique Pozo, Raúl Humerez, Antonio Bellot, entre otros, decidieron fundar el club deportivo y cultural Saracho un 12 de mayo de 1951.
En sus inicios el club solo se limitaba a las actividades deportivas complementarias a la educación, pero de a poco se fue inmiscuyendo dentro de la Asociación de Básquetbol Oruro (ABO), consolidando su participación en la división privilegiada en 1958 causando una verdadera revolución en este deporte a tal punto que dos años después de estar en Primera de Honor, se coronaba campeón de la categoría con hombres como Ruperto Burgoa, José Verduguez, Rolando Aramayo, Moisés Salazar, Víctor Torrico, Tomás Pozo, Enrique Pozo, Adolfo Bellota, Max Rodríguez, Edgar Palomeque, Ángel Echeverría, Mario Gómez y Humberto Delgadillo.
El cuadro “rojinegro” tenía y tiene la característica especial de estar conformado por alumnos del colegio al cual representa, además de exalumnos que refuerzan al club deportivo, fruto de ello sobresalieron importantes valores de esta disciplina a nivel nacional, uno de ellos el recordado Oscar Saavedra Zaconeta.
Con los años el gran Saracho se convirtió en uno de los cuadros emblemáticos del baloncesto orureño, llegando a los torneos nacionales y también con participación a nivel internacional, todo un semillero de nuevo talento dentro del deporte de la “canasta”.
Pero no todo fue color oro, llegando al año 2010, el club perdía a uno de sus más grandes impulsores y fundadores, Enrique Pozo, esto también hacía suponer la virtual desaparición de la entidad “rojinegra”, pero la Sociedad de Exrompefilas salvó al cuadro basquetbolista del olvido y la penumbra dándole un nuevo impulso, si bien en los primeros años no se tuvo resultados e incluso el club bajó de categoría, el trabajo denodado de dirigentes como Milton Miranda Jamachi, su actual presidente, han devuelto al cuadro estudiantil toda su majestuosidad, se ha desarrollado un gran trabajo dentro de las divisiones inferiores y se incluyó a la fuerza femenina que de a poco va subiendo peldaños proyectándose a llegar a la categoría de honor para ser un representante más del “rojo y el negro”.
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