El nuevo sistema de evaluación escolar, que se aplicará a partir de febrero próximo en todas las unidades educativas del país, considera dos ámbitos: uno cuantitativo y otro cualitativo, además incorpora a nuevos actores: a los padres de familia, directores, a la comunidad y los estudiantes, al margen de los maestros, explicó el director distrital del Cercado II de Cochabamba, Félix Zapata.
En la nueva malla curricular, la nota de aprobación resultará de la sumatoria de la evaluación cuantitativa, la autoevaluación que realizará el estudiante y la evaluación cualitativa.
Dentro la escala del 1 al 100, para aprobar la asignatura, el estudiante requerirá 51 puntos. La norma apunta a evitar que los alumnos reprueben el año escolar.
El nuevo reglamento de evaluación establece la calificación del 1 al 100, la división del calendario -de los 200 días hábiles- en bimestres y reforzamientos diarios y permanentes.
El director del Cercado II explicó que la evaluación será permanente y flexible, a fin de que no existan estudiantes reprobados al final de la gestión, porque ya no habrá reforzamiento.
“Es una nota difícil de no lograr (51 puntos) porque se dan todos los elementos para que el estudiante pueda con facilidad aprobar”, dijo el director distrital del Cercado I, Augusto Siles.
Para la evaluación cualitativa los profesores realizarán una entrevista cada bimestre a los estudiantes, donde en un “diálogo horizontal”, expondrán los avances o dificultades del alumno.
Los profesores, por otra parte, realizaran un registro diario en “fichas de observación”, sobre el aprovechamiento del estudiante, “no necesariamente de cada estudiante sino en cada actividad”, dijo Zapata.
En la evaluación cuantitativa se hará uso de las herramientas tradicionales, como son los exámenes orales y escritos.
Otra de las novedades en el nuevo sistema, es la auto evaluación del estudiante, que es un proceso de valoración cualitativa y cuantitativa que realizará cada estudiante respecto a su desempeño, aprovechamiento o logros y dificultades.
Los estudiantes deberán tomar en cuenta el interés demostrado o realizado durante el desarrollo en la clase, sus aportes a la discusión y producción de saberes y conocimientos, como el cumplimiento de actividades y las tareas asignadas.
En torno a esta última dimensión el representante de los padres de familia de Cercado I, José Pardo, dijo que la medida podría derivar en un “libre albedrío” de parte de los estudiantes, por ejemplo “si el alumno decide no estudiar ¿qué hacemos?”, cuestionó Pardo.
El dirigente de los padres dijo que para la implementación de la nueva malla curricular no existen recursos humanos, infraestructura y recursos económicos.
“No hay nada preparado para poder ejecutar esta ley”, dijo.
Pardo pidió a las autoridades educativas incluir a los padres de familia en los encuentros de difusión del nuevo sistema de evaluación escolar, si van a ser incluidos en este proceso.
La evaluación incorpora a actores como los padres, los directores y la comunidad aglutinada en una comisión pedagógica que deberá ser conformada en todas las unidades educativas.
Esta evaluación no tendrá una nota cuantitativa, pero su deliberación influirá sobre la evaluación final del estudiante.
Capacitación a profesores
El director distrital del Cercado I Augusto Siles, informó que el lunes pasado comenzaron los talleres de capacitación para los directores de todas las unidades educativas fiscales, de convenio y privados sobre la aplicación del nuevo currículo escolar.
Dijo que técnicos del Programa de Formación Complementaria para Maestras y Maestros (Profocom) explicaron sobre el nuevo diseño curricular y el reglamento de evaluación educativa.
Los directores deberán hasta este viernes, difundir y transmitir a los profesores de sus respectivas unidades sobre la aplicación de todos los cambios a partir de esta gestión, dijo Siles.
El ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba, Miguel Lora, dijo que existen vacíos y desconocimiento por parte de algunos profesores sobre los cambios.
Para el 3 de febrero que se inicia el año escolar 2014, las autoridades educativas esperan que todos los directores y profesores estén informados de los cambios, para que empiecen a aplicarlos.
CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN ESCOLAR
Ser, sobre 20 puntos de 100
Serán evaluados la expresión de actitudes, sentimientos, emociones y pensamientos que tomen en cuenta los principios y valores sociocomunitarios propios y diversos. Las prácticas de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación y redistribución de los productos y bienes sociales. Desarrollo y fortalecimiento de su identidad personal, familiar y de relaciones.
Saber, sobre 30 puntos de 100
Serán evaluados la capacidad de compresión de saberes y conocimientos propios y diversos de manera crítica, reflexiva y propositiva. La aplicación de los conocimientos científicos, técnico tecnológicos y artísticos propios y de otros contextos desarrollados en los procesos educativos con un alto nivel de profundidad y amplitud. La comprensión y expresión de la realidad desde diversas lógicas de pensamiento. La capacidad de identificación de sus progresos, logros, dificultades y sistematización de los procesos de aprendizaje.
Hacer, sobre 30 puntos de 100
Serán avaluados el desarrollo de habilidades y destrezas en la aplicación de saberes y conocimientos científico técnico tecnológicos en la prevención y resolución de problemas de la realidad. La producción de saberes y conocimientos científicos técnico tecnológicos propios y de otros contextos y de utilidad social. El desarrollo de su curiosidad, la experimentación, la capacidad de observación, la indagación, la exploración, el descubrimiento y la creatividad relacionada a las actividades cotidianas en la familia, la comunidad, zona, barrio y escuela, entre otros aspectos.
Decidir, sobre 20 puntos de 100
Serán evaluados la capacidad de tomar decisiones a partir de la lectura de la realidad y con pertinencia en tiempo y espacio. La capacidad de organización estableciendo consensos, el compromiso social y las prácticas de cambio y transformación bajo el enfoque descolonizador. La responsabilidad en las acciones propias, con los grupos comunitarios, la unidad educativa, la familia y la zona, barrio o comunidad. Las decisiones con sentido comunitario como la posición crítica sobre hechos sociales, históricos y la realidad de su entorno. La disposición a ejecutar actividades con iniciativa propia.