La afirmación fue exteriorizada porque en los últimos años decreció el febril trabajo del sector en algo más del 20 por ciento, pues algunos jóvenes prefieren que se les regale un teléfono inteligente en lugar de los tradicionales recuerdos de graduación.
“Son los avances tecnológicos que merman nuestra producción de temporada. Pero lo más preocupante es que gradualmente se van perdiendo los valores, ya que una joya, sea ésta de oro o plata, guardaba grandes recuerdos”, remarcó.
Admitió que en la actualidad los bachilleres prefieren que los padrinos de promoción les den el dinero o les regalen un Smartphone.
A pesar de la fuerte ‘guerra’ mediática, Garate señaló que los orfebres de El Alto están de pie, dispuestos a dar batalla, buscando nuevos mercados sustentados en su capacidad.
Conexión con el mundo
Estudiantes de la unidad educativa Juan Capriles coincidieron en que un celular inteligente es más útil que un anillo de promoción, porque a través del móvil se “conectan con el mundo”.
Rosa Paco, egresada de ese establecimiento, sostuvo que navegando en el internet accede a todo tipo de información y con las últimas aplicaciones se puede relacionar con todos.
Similar criterio fue el de Wálter Alanoca, quien sostuvo que los anillos de promoción son importantes pero no útiles.
“Contar con un celular de alta tecnología es riesgoso, pero es la única forma de estar informado”, puntualizó.
Tres anillos por día
A pesar del fenómeno de la tecnología, el secretario ejecutivo de la Federación de Orfebres de El Alto, Franklin Flores, le restó importancia, aunque no ocultó su preocupación por ser cabeza del sector, pues su principal atribución es proteger el interés de cientos de afiliados a la organización matriz.
“La orfebrería en El Alto tiene temporadas altas y bajas y estos días —finales de noviembre y principios de diciembre— nos llevan a una reflexión en procura de revertir la situación”, aseveró.
Asimismo, dijo que hasta hace dos años los orfebres producían un promedio de siete anillos de promoción al día, cantidad que bajó a tres joyas.
Aclaró que casi la totalidad de los anillos es elaborada en plata debido a que el valor del oro se elevó ostensiblemente. “Los trabajos los efectuamos a pedido y de esa manera podemos capitalizar nuestra mano de obra”, insistió.
El ejecutivo del sector explicó que el tiempo que se requiere para la elaboración de un anillo de promoción depende de los diseños que tendrá la joya, como también de la habilidad del joyero, aunque detalló que por lo general un trabajo de este tipo se lo hace en un promedio de dos a cinco días y a un precio económico.
Temporada alta en festividades patronales
Al margen de las graduaciones en unidades educativas, Flores informó que la temporada alta para la orfebrería se centra en las fiestas de Carnaval, las tradicionales entradas folklóricas del Gran Poder en La Paz y la de la Virgen del Carmen, en El Alto.
Señaló que la labor de los joyeros es amplia, por lo que para su fortalecimiento se organizan talleres y cursos de actualización con el fin de crear diseños elegantes y seductores.
“En ciertos momentos sentimos la falta de mano de obra, pues la demanda de joyas se torna complicada, pero eso se debe a la calidad de nuestra producción”, señaló.
Asimismo, dijo que para garantizar la sostenibilidad de los orfebres cada unidad productiva accede a las financieras para conseguir financiamiento.
“El Carnaval de Oruro y las festividades de la zona 16 de Julio, en El Alto, y el Gran Poder, en La Paz, son fechas en las cuales la demanda y exigencia es notoria, porque son cientos de folkloristas que se animan a lucir alguna nueva joya”, puntualizó.
También informó que los orfebres alteños realizan ferias para mostrar la calidad de los trabajos labrados en oro y plata.
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