“Bolivia ocupa los primeros lugares no sólo en cuánto se refiere a la ejecución de inversión, sino también en los resultados que obtiene en el proceso de aprendizaje y enseñanza, además de la matriculación, permanencia y promoción de los educandos”, explicó.
Dentro de esos indicadores de la educación, Argentina y Brasil estarían en el segundo y tercer lugar, respectivamente, según indicó la autoridad a los periodistas en una conversación.
Datos oficiales
Según las cifras oficiales del Presupuesto General del Estado (PGE) que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas difunde, en la presente gestión se asignó el monto de 16.835 millones de bolivianos al sector de la educación.
Porcentualmente, el monto asignado representa el 7,9 por ciento del PGE, cifra que está seis puntos más arriba que la asignación presupuestaria al área de defensa nacional, y a 6,4 puntos que a la del Ministerio de Gobierno (ver gráfico).
Esta información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) desmiente las opiniones de políticos opositores y ‘analistas’ que participan en los medios de comunicación, en sentido de que el Estado asigna mayores recursos a los gastos militares y a la represión policial, que a la educación y salud.
Lectura equivocada
La mencionada información pública del MEFP explica que tal interpretación parte de una equívoca lectura e interpretación de las asignaciones presupuestarias para los ministerios de Educación, Salud, Defensa y Gobierno
Surge el error, explica la publicación, porque los analistas y políticos opositores “consideran solamente los presupuestos de los ministerios de cabeza de sector, error común que no comprende el hecho de que el presupuesto del Ministerio de Educación no incluye los salarios que se pagan al magisterio, los cuales se encuentra dentro de los presupuestos de las direcciones departamentales de Educación”.
Similar situación acontece con el tema presupuestario del Ministerio de Salud. El pago de los sueldos de médicos, enfermeras y personal de apoyo está a cargo del Tesoro General del Estado a través de los servicios departamentales de Salud, que dependen de las gobernaciones autónomas departamentales.
Al contrario, el presupuesto de los ministerios de Defensa y de Gobierno, los salarios se cancelan al personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana, respectivamente. La comparación sectorial debe incorporar a todas las entidades que realicen actividades del sector en consulta.
Esta mala interpretación y lectura del PGE por parte de la oposición política y de los analistas provoca una errónea información a la ciudadanía sobre el manejo administrativo de los recursos económicos del país. El documento sugiere a los expertos tomar en cuenta tal situación del PGE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario