Creatividad: La idea fue propuesta por un grupo de alumnas del colegio Hugo Dávila, en el VI Programa de Cultura Emprendedora.
Elaborar “gas lacrimógeno o gas pimienta”, empleando locotos y ulupicas, fue una idea innovadora y un desafío que se planteó un grupo de alumnas de la unidad educativa paceña Hugo Dávila. Es uno de los proyectos novedosos que cien grupos de estudiantes presentaron en la sexta versión del Programa de Cultura Emprendedora.
Tatiana Arteaga, Celenia Kopa, Andia Quispe y Kimberly Vila son las estudiantes de cuarto se secundaria que, inspiradas en la ola delictiva que vive el país, buscaron la forma de apoyar las medidas de protección personal.
Bajo esta consigna propusieron formar una empresa que elabore productos innovadores con importante demanda para la gente, como el gas lacrimógeno. Para ello, realizaron un estudio de mercado sobre la base de una encuesta, según contó Tatiana.
Una de las preguntas centrales fue si alguna vez fue asaltado, una segunda consultó sobre si la persona estaría dispuesta a adquirir un producto nacional seguro y respaldado por la Policía. “Como los resultados fueron positivos, nos pusimos a trabajar”.
Para el proceso de producción, las jóvenes compraron primero locotos, ulupicas y pimienta, su materia prima. Luego, les sacaron las pepas y las molieron. Después de un tiempo de reposo, éstas fueron añadidas en un frasco, en el que se las mezcló.
Utilizaron dos matraces , un destilador y los soportes químicos necesarios para agregar el contenido gaseoso que debía ser envasado a presión. La elaboración requirió también de alguna cantidad de glicerina, bisulfato y agua destilada, entre otros elementos.
Para ello metieron el producto logrado en frascos que fueron cerrados herméticamente. Finalmente, les colocaron las etiquetas con un código y barra de seguridad en la parte inferior. La creación estaba lista para su venta.
Pero el proyecto en sí aún requería de algunos elementos complementarios. Las estudiantes debieron elaborar un ensayo para lo que sería la cadena de distribución, el plan de ventas, la administración y contabilidad de su empresa.
En este trabajo debía plantearse, incluso, el lugar en el que venderían su invento, la planta administrativa con la que contaría la compañía y los gastos que representarían para la entidad, el pago de sueldos y de servicios en los primeros meses.
Como el resto de los proyectos propuestos para esta sexta versión de Cultura Emprendedora, tampoco se dejó de lado la publicidad. Las representantes del Hugo Dávila elaboraron un estudio de marketing y de los beneficios de la posible difusión de spots televisivos.
Para su evaluación, el concurso también toma en cuenta la difusión complementaria, que es la presentación del producto en lugares especiales, como las ferias dominicales en El Prado.
El proyecto fue dirigido a personas jóvenes, a partir de 16 años, y en especial a las mujeres, por el riesgo que corren de sufrir asaltos. No se descuidó el tema de la maquinaria y el equipo que necesitaría, como un matraz, destiladores y tubos de ensayo; el transporte y la infraestructura en la que se elaborará el producto.
Tatiana explicó que en su estudio de competencia verificaron que actualmente un artículo similar es importado y que se lo expende en una tienda de caza a 160 bolivianos.
La diferencia de este producto con el boliviano es que utiliza nitrato nítrico, lo que ocasiona ardor en la cara y en los ojos. Mientras que el Gash Pimienta de las estudiantes paceñas usa bisulfato, cuya reacción causa irritación.
Como éste, entre los productos presentados por alumnos de varios colegios, está por ejemplo el protector solar a base de tomate, llamado Tomasol, o el Mermebol, una mermelada elaborada con frutas y verduras como son la betarraga, toronja y quinua.
Estos últimos proyectos fueron impulsados por estudiantes de la unidad educativa Copacabana y por el Instituto Americano del turno de la tarde.
Cien proyectos fueron seleccionados
“Señora, ¿en cuánto tiempo hace arroz o fideo graneado? ¿Qué le parece si nosotros le ofrecemos el producto listo para calentar?”. La pregunta insistente era continua por parte de cinco alumnas del Instituto Americano de la ciudad de La Paz. Este grupo fue uno de los que participó en el concurso Cultura Emprendedora 2010, organizado por la Oficialía Mayor de Promoción Económica de la Alcaldía de La Paz.
El Programa de Cultura Emprendedora, de acuerdo con esta repartición municipal, contribuye al proceso de formación en la juventud paceña, con el objetivo de generar un ambiente favorable para la creación de empresas. Además, “posibilita que los jóvenes se visualicen como futuros empresarios, poniendo a su disposición conocimientos básicos relevantes o identificando las actitudes y aptitudes personales necesarias para emprender una actividad productiva para el futuro”.
Este año participaron estudiantes de 155 unidades educativas particulares, fiscales y de convenio de nivel secundario de la ciudad de La Paz, que presentaron 385 proyectos, de los que fueron seleccionados 100. De este grupo, algunos corresponden al rubro de la producción, al área de servicios y al sector agropecuario.
A diferencia de 2009, según los organizadores, este año se notó una fuerte presencia de proyectos dirigidos a la producción. Aparentemente, los estudiantes se dieron cuenta de la importancia de los proyectos productivos, sean de alimentos, de medicamentos, energéticos o productos derivados del reciclado. La mayor parte de estas propuestas toman en cuenta para su elaboración a la materia prima natural.
El trabajo realizado por la Dirección de Competitividad y Emprendimiento se inició a principios de este año. En la primera etapa se trabajó con 39 maestros, a los que se les inculcó la importancia de incluir la materia “cultura emprendedora” en sus currículas anuales. De acuerdo con la Dirección encargada del Programa, se buscaron las bases para una formación emprendedora y, a partir de ello, la elaboración de planes de negocios.
Posteriormente, se trabajó en la capacitación de los líderes formadores de diferentes centros de estudios superiores, para que acudan a los establecimientos educativos y conversen con los alumnos de los grados de tercero y cuarto de secundaria, de manera que éstos se animen a participar en el concurso. Los proyectos incluían programas de marketing y publicidad, comercio y distribución.
Para destacar
Los 100 trabajos con mayor puntaje fueron parte de la feria municipal del emprendimiento, que se realizó el domingo 10.
La Alcaldía paceña elegirá cinco primeros lugares, que obtendrán premios que van desde Bs 1.000 hasta Bs 5.000.
El concurso seleccionará a otros diez finalistas, que recibirán becas de universidades, y otro tipo de incentivos educativos.
Los equipos están formados por entre dos y cinco estudiantes. Aunque hubo excepciones, en las que se presentó sólo uno.
Este año participó el colegio Rafael Pabón de la ciudad de El Alto, en calidad de invitado, y presentó tres proyectos.
Algunas unidades educativas presentaron cinco o más proyectos. Algunos optaron por temas de comercio.
Para destacar
La capacitación se hizo con 23 universitarios, se dieron talleres de Cambio Climático y Creadores de Negocios.
Se brindaron las herramientas para elaborar el perfil empresarial, donde se enseñaron los términos económicos.
Se inculcaron planes financieros, estrategias de comercialización y organización de una empresa.
Para la evaluación de los proyectos se hicieron presentaciones en aula y en ferias para examinar el tema práctico.