La normativa, consensuada con instituciones vinculadas a la prevención, control y protección de los niños y adolescentes, prohíbe, en su primer artículo, cualquier conducta violenta dentro y fuera de los colegios.
De acuerdo con la concejal Sibele Ortiz, proyectista de la ordenanza y presidenta de la comisión municipal que trata el asunto, se ordenará que la Oficialía Mayor de Defensa Ciudadana envíe un guardia edil para cada turno de trabajo en los colegios. “De esta manera vamos a dar mayor vigilancia en los establecimientos”, afirmó la munícipe, y agregó que la Policía, que participó en las mesas de trabajo, también colaborará con un mayor patrullaje en las horas de ingreso y salida de los estudiantes.
La semana pasada hubo dos casos vinculados a pandillas. La defensora de la Niñez y Adolescencia, Rosy Valencia, dijo que la norma busca la prevención y reclamó más difusión en los medios de comunicación de acciones positivas de los jóvenes.
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