Desde el inicio de las clases (hace más de un mes), en Cochabamba, cada día muere un profesor o un administrativo por coronavirus, reportó la Federación Departamental de Trabajadores del Magisterio Urbano (Fdtmu). Según los representantes del sector, los maestros y los padres de familia aportan para comprar insumos de bioseguridad para los colegios.
“Cada día un maestro o un administrativo fallece en Cochabamba por complicaciones del coronavirus y al parecer no les importa a las autoridades nacionales ni departamentales de educación”, dijo la ejecutiva de la Fdtmu, Norma Barrón. Aseguró que el último caso se registró el domingo: la secretaria de una unidad educativa falleció por el coronavirus.
Barrón explicó que desde marzo del año pasado -cuando ingresó la primera ola de la Covid-19 al departamento- hasta la fecha “al menos 300 profesores murieron por la pandemia”.
Indicó que muchos maestros y funcionarios de colegios quedaron con secuelas a causa del coronavirus.
En un mes de la gestión educativa en el país, hay muchos maestros que están cursando la enfermedad y que necesitan de reemplazos. Según la dirigente, las autoridades nacionales no designan suplentes.
“No puede ser que los maestros, en medio de la enfermedad, se encarguen de buscar un permiso o deben conversar con el director para que los maestros roten. Y en el peor de los casos deben pagar a su suplente”, dijo a Página Siete Barrón.
La dirigente lamentó que además de gastar para tratamientos, un maestro con Covid-19 debe pagar con su dinero a un profesor suplente. Agregó que en las zonas rurales no se conoce cuál es la situación de los profesores.
Hace un par de semanas se registró un conflicto en la población de Totora, donde varios vecinos echaron a un maestro que dio positivo a la Covid-19. Él sufrió maltrato y discriminación, en especial cuando un estudiante dio positivo.
Barrón aseguró que hubo esos excesos. Incluso 20 maestros salieron del pueblo luego de recibir amenazas. Ante esta situación, los representantes de la federación y las autoridades municipales se reunieron para llegar a un acuerdo entre la dirigencia de padres de familia y maestros. Se disculparon y ahora los profesores retornaron a pasar clases.
En el encuentro decidieron que los dirigentes de los maestros se queden a trabajar en la ciudad de Cochabamba.
Según el secretario ejecutivo de la Confederación de Maestros de Cochabamba, Jhonny Arellano, se evita que los padres de familia acusen a los maestros de llevar el virus a las poblaciones. “Ahora, de ocho o nueve maestros que están en el área rural dictando clases, sólo uno sale”, agregó.
De acuerdo con el representante de los maestros, durante un mes de clases presenciales y semipresenciales, muchos docentes se contagiaron y por eso solicitaron la aplicación de la modalidad a distancia.
“Pero los padres no quieren porque no tienen dinero para internet o para los aparatos tecnológicos, además en zonas alejadas no existe red”, aseguró.
A inicio de la gestión educativa, el titular de la Dirección Departamental de Educación (DDE) de Cochabamba, Iván Villa, indicó que de las 2.688 unidades educativas, el 56,4% (1.518) habían previsto pasar clases presenciales y semipresenciales y el 45,6% (1.170) a distancia.
“Fueron las autoridades distritales, los directores de las unidades educativas, padres de familia y el director del centro de salud, el hospital y el municipio quienes se pusieron de acuerdo para adoptar una de las modalidades de las clases”, indicó la autoridad de Educación.
Arellano dijo que se aceptó esa medida siempre y cuando los colegios se cierren al primer caso de Covid. “Nada de eso pasó, no se cerró ninguno hasta ahora”, indicó y añadió que hasta la fecha ya se reportaron casos de maestros y alumnos con Covid en varias poblaciones. “Aunque no tengo la cifra exacta”.
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