Ellos descubren su propia visión de la sexualidad, tomando en cuenta los valores que hay en la familia y en el entorno social.
Pero, también debería inculcarse este tema desde la educación en los colegios y escuelas.
Se valora el papel positivo que tiene el sexo en la maduración de la personalidad. No olvidemos que van juntos el cuerpo y la comunicación en la familia, desarrollando la educación para que los comportamientos y las actitudes sean sanas.
Otro aspecto es la experiencia, es a partir de cuánto se conoce dentro o fuera del núcleo familiar marcando para siempre la vida de la persona.
Vemos que el joven vive en un mundo erotizado manifestando en la sexualidad que se da mediante la sensualidad, seducción, galanteo, y el acto coital, la cual se conoce como una comunicación pura en el afecto de la pareja o como expresión natural de la pareja, considerada también como un derecho de la misma, compartiendo sentimientos, sensaciones para vivir la sexualidad.
Sin embargo, la pareja debe ser responsable de su cuerpo, cumplir la calidad que ofrece la sexualidad para llegar a la felicidad plena, conocer las consecuencias especialmente si son jóvenes y no arruinar su proyecto de vida o creándose malestar como pareja.
Una buena aplicación de lo mencionado permitirá conservar los valores de la sociedad, por ello, es importante la educación, la información y la comunicación, principalmente en el seno familiar.
La sexualidad es considerada como un fenómeno humano porque al nacer es un ser sensible y afectivo, analizando se puede decir, que ningún ser humano podría vivir sin afecto y amor su naturaleza, es esa que Dios les dio.
También se la define como una dimensión esencial en la vida de las personas en la forma de sentir, pensar y actuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario