El Magisterio Urbano de la ciudad de La Paz condecoró ayer a más de 150 maestros de todas las unidades educativas del departamento, este reconocimiento incluyó a la ciudad de El Alto y provincias.
El ejecutivo del Magisterio Urbano de La Paz, Severo Apaza, afirmó que en el departamento de La Paz se cuentan con 35.000 maestros, quienes diariamente comparten sus saberes con sus estudiantes, inculcándoles la responsabilidad y la superación continua.
Apaza detalló que los maestros del país son mal remunerados y que no son bien reconocidos por el Estado, y dijo que el empeño que pone el maestro diariamente que implica un trabajo inclusive de 24 horas, que no es reconocido, por lo que muchos maestros se dedican a otras actividades, como la de taxista o comerciante.
Acotó que un factor que perjudica a los maestros es el ambiente, infraestructura, que presentan las unidades educativas, lo que repercute en una educación no muy adecuada para los alumnos y lo único que queda al maestro es acoplarse a las condiciones que presentan los colegios.
Pese a ello, el ejecutivo destacó que la labor del maestro es desde todo punto de vista ponderable y que es la base para que se construyan sólidos cimientos para un futuro desarrollo, aprovechó en hacer extensa las felicitaciones a todos los maestros del país.
TOLERANCIA
Por otro lado, aseguró que el Ministerio de Educación, en conmemoración al Día del Maestro, dispusó tolerancia para los profesores del país, muchos de ellos adelantaron los festejos con diferentes agasajos; los estudiantes de las diversas escuelas sorprendieron a sus educadores con diferentes muestras de cariño.
Es el caso de Escuela México, donde los alumnos agasajaron a los maestros; entre tortas y baile, demostraron el agradecimiento a los maestros por inculcar a sus estudiantes conocimientos, acompañados de valores, que repercutirán en un futuro de excelencia.
Los maestros mostraron sorpresa por las muestras de afecto de sus estudiantes, quienes desde tempranas horas preparaban el agasajo hacia sus profesores, un grupo de estudiantes se encargaba de expresar en la pizarra mensajes de gratitud.
Entretanto, en otras aulas se podía observar a los maestros bailar con sus estudiantes a manera de festejo; otros entregaban algunos presentes, además de compartir la tradicional torta. Estudiantes expresaban que los maestros son considerados sus segundos padres.
Mientras otras unidades educativas optaron por la suspensión de sus labores académicas, en conmemoración del Día del Maestro.
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