Creado con la finalidad de albergar a la juventud de los barrios marginales de la zona Norte y de los barrios mineros, siguiendo el pensamiento de Ángel Mendoza Justiniano, el colegio Arce se ha convertido en una de las unidades educativas más requerida por la sociedad orureña, para que sus hijos se formen en sus aulas, así lo considera con orgullo el director del establecimiento, Carlos Vidal Arrázola.
"67 años, es una enorme trayectoria, donde el colegio ha ido arrojando enorme cantidad de ex alumnos, que hoy están regados por todo el país y el mundo, brindando toda su sabiduría, por nuestra sociedad, en ese entendido, el colegio al tener esa capacidad, para formar grandes estudiantes, estamos muy felices de cumplir un nuevo aniversario", enfatizó.
Los primeros años de vida de la institución se caracterizaron por adversidades debido a la carencia de una infraestructura, sin embargo en base a perseverancia en 1956, se logró conseguir un local propio ubicado en la calle 6 de Octubre y Lira, mismo problema que aún atraviesa, porque el crecimiento vegetativo de alumnado, ha colmado su capacidad.
Aún las palabras de Ángel Mendoza Justiniano, sirven de Norte para las nuevas generaciones, quienes se forman por el bien del país, esas palabras dicen: "Queridos alumnos del colegio Arce, os legamos un colegio orgulloso de su origen, con una tradición honrosa, ser dignos de su historia construyendo sobre su pasado, un presente y un futuro más vigoroso. Queda con vosotros una casa de saber, fundada y levantada con mucho cariño y muchas esperanzas".
Ahora el anhelo de la comunidad "arcista", es el de seguir aportando a la sociedad, por ello se tiene planeado construir en poco tiempo, un centro de alto rendimiento, para que la juventud, no solo pueda estar preparada intelectualmente, sino que también espiritual y deportivamente.
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