Las labores educativas se realizan en predios facilitados por Epsas mientras se construyen otros ambientes para la Unidad Educativa México. Debido a que en días pasados se concluyó con la instalación de los baños, los padres de familia protestaron para que los chicos volvieran al establecimiento.
Reclamaron también porque las instalaciones provisionales tienen una serie de problemas. Autoridades de educación del municipio explicaron, el miércoles, a los apoderados que los trabajos en la unidad educativa concluirán a fin de 2016 y se comprometieron a refaccionar a principios del próximo año los ambientes en donde ahora los estudiantes pasan clases.
“Los padres han elegido quedarse en la unidad educativa Samapa (Epsas) pese a que la Dirección de Educación había comprometido recursos para alquilar algún otro ambiente. Se acordó instalar una malla milimétrica que les cubra del sol y también se hizo un contrato de transporte escolar firmado para la próxima gestión”, explicó el subalcalde del macrodistrito Centro, Fernando Valencia.
TRABAJOS
La nueva unidad educativa contará con un bloque de cinco plantas y 11 aulas, entre ellas una de computación y otra de psicomotricidad. Estas obras se realizarán a inicios de 2016 y se espera concluir la segunda fase a finales del próximo año.
“Se ha tenido que hacer un estudio de suelos muy meticuloso, tomando en cuenta que (la escuela) se encuentra en un lugar patrimonial, con el objetivo de ver si la obra podrá soportar otros cuatro pisos encima”, explicó el director municipal de Educación, Carlos Sotomayor.
La obra de la Unidad Educativa México tiene tres fases. La primera fue la construcción de baterías sanitarias que se inició en 2014 y concluyó la anterior semana.
La segunda fase es la construcción del nuevo bloque y la tercera fase contempla la adecuación de la Unidad Educativa Juan Azurduy de Padilla que se encuentra atrás de la escuela México.
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