Según el reporte de la Policía, en los diferentes controles que se realizaron en las mochilas de los estudiantes, se llegó a encontrar armas punzocortantes, bebidas alcohólicas, marihuana y material pornográfico, situación puso en alerta a padres de familia, profesores y efectivos policiales.
El gabinete psicológico de las unidades educativas, ahora realizan un trabajo personalizado con el entorno familiar de los estudiantes que fueron sorprendidos e incurrieron en faltas.
“La tarea es ayudar a los estudiantes a superar el problema que llevó a incurrir en esas faltas y observaciones en el comportamiento, además permitirá saber si los menores de edad recién están incurriendo en esos ilícitos o ya son recurrentes”, indicó.
A su vez, el responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Ramiro Pérez Jurado, indicó que se reforzará el Plan Mochilla Segura con un taller sobre las consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas y sustancias ilícitas orientado a menores de edad.
Explicó que la actividad se da, debido a las constantes denuncias que recibe la repartición sobre ese tipo de hechos.
Por su parte, el comandante departamental de la Policía, coronel Edward Barrientos, pidió a los padres de familia colaborar con las iniciativas que se llevan adelante para frenar este tipo de hechos en los jóvenes.
Agregó que el Plan Mochila Segura continuará en las diferentes unidades educativas, por ser una iniciativa que se coordinó con instituciones como la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la Defensoría del Pueblo, el Servicio Departamental de Educación, la Junta Escolar de Padres de Familia y la dirección de Seguridad Ciudadana.
El Plan Mochila Segura que inició en abril abarcará 140 unidades educativas de la ciudad y tiene como objetivo prevenir hechos de violencia hacia la niñez como atracos, robos, secuestros e incluso violaciones.
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