Respecto a las denuncias de los padres de familia, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, aseguró que en unidades educativas de alta demanda se verificará la lista de estudiantes inscritos. Allí deberán primar tres criterios: hermanos de estudiantes, de la zona o con papás que trabajan cerca.
“Si no hay ninguno de esos requisitos es innegable que hubo un factor que ha influido para la inscripción. Si están involucradas las juntas escolares vamos a establecer la sanción que corresponda”, enfatizó. Indicó que no permitirá corrupción y negociados en el tema educativo. Asimismo, manifestó que los directores distritales y de unidades educativas deben ejercer control para evitar “manipulación, corrupción y direccionamiento” en el registro.
Evaluación
Aguilar informó que las inscripciones se tornaron conflictivas en las ciudades capitales y los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Sin embargo, dijo que los problemas se registraron en no más de 10 unidades educativas y sólo durante el primer día de inscripción.
Señaló que donde sí existen problemas es en las regiones alejadas. A pesar que el Ministerio de Educación estableció la reducción de estudiantes a 35 por aula, los padres de familia de unidades con alta demanda y con más de 40 estudiantes por curso exigen retornar al sistema anterior. El ministro Roberto Aguilar indicó que ninguna unidad educativa suspendió la programación de inscripciones por inundaciones o lluvias.
Continúan peleas y bloqueos
En Cochabamba continuaron las medidas de presión de los padres de familia en demanda de cupos para sus hijos. El panorama más crítico se vivió en el colegio Abaroa donde éstos bloquearon la avenida Ayacucho y Santiváñez. Entretanto, padres de la unidad Villa Israel, al sur de la ciudad, llegaron en una marcha de protesta hasta la DDE. “Hemos venido a hacer fila, pero hemos sido vilmente engañados.
La directora nos ha puesto sellos y números y nos dijo vénganse mañana. Vinimos de madrugada y mientras tanto entraban algunos docentes con estudiantes y de la junta escolar. Se inscribieron a lo mucho 50”, indicó uno de los padres de familia del colegio Abaroa, quien prefirió guardar su nombre en reserva. A ello se suma que por normativas internas del establecimiento, los adolescentes se cortaron el cabello; sin embargo no los admitieron.
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