"Para permanecer en la fila nos están pidiendo el certificado de nacimiento de los niños, cómo puede ser, si sólo los encargados del colegio pueden pedir documentos, no los mismos padres", reclamaba ayer una madre de familia que hacía fila en la unidad educativa Macario Pinilla, donde varios padres iniciaron la espera desde varios días antes. Hoy se inicia la inscripción de alumnos en los niveles preescolar y kínder, entre algunas denuncias y las filas que, pese a estar prohibidas, no pudieron ser evitadas por las autoridades.
"Vaquitas" y Venta de puestos. Las filas para la inscripción de niños no sólo se vieron en unidades educativas donde ingresarán menores desde los cuatro años, cumplidos al 30 de junio de 2015, sino también para niños de ciclos primario y secundario, donde los padres se organizaron para vigilar el que no se infiltren "falsos" progenitores, que sólo buscan vender un puesto para ganar algo de dinero.
En el colegio Piloto, por ejemplo, un padre relató que se realizó una lista para evitar que otras personas se "cuelen" o vendan el lugar a otros. En la escuela Argentina, una madre afirmó que cada quien debe cuidar su puesto y, como están en la fila ya un par de días, ya se conocen entre ellas.
Organización. En el centro educativo Macario Pinilla, en cambio, los padres se organizaron eligiendo representantes por cada diez niños en la fila. Una mamá explicó que se les pidió los certificados de nacimiento de los niños, para tener el nombre de quien se va a inscribir y así asignarle un número.
Un padre confesó que, incluso desde antes que termine el 2014, se inició una fila que era vigilada por los padres participantes desde el frente del colegio, para que la directora u otras autoridades no les llamen la atención.
Actualmente, esta fila ya tiene unos 160 "niños inscritos" y se realizan controles cada tres o cuatro horas. Es decir que si el padre, madre o representante del niño no está en la fila, puede perderla, ya que el estar en una lista no garantiza que conserve el lugar en el que llegó.
Los cupos son parte de la preocupación de los padres, quienes afirman que en algunos colegios ya hay listas de niños preinscritos, en algunos casos se trata de hermanitos de algunos alumnos antiguos, pero en la mayoría de los casos son una especie de "reservas" realizadas por los padres.
Según las normas, las inscripciones darán prioridad a los niños que viven en la zona, hecho que debe estar respaldado por documentación.
160 padres, aproximadamente, hacen fila en el la unidad educativa Macario Pinilla de Sopocachi.
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