Todo comenzó a las 18:30 horas, y fue un intercambio de culturas, pues se presentaron danzas extranjeras como el Can Can, el Kazachok, baile urbano, rock and roll, country, lambada, música disco, entre otras, y también nacionales como kallawayas, moseñada, estampa oriental, chacarera, potolos y demás.
Fue una noche llena de emociones pues cada grupo presentó un número singular, que más allá de la danza hacía una especie de escenificación, contando una historia.
El director del Colegio La Salle, Edgar Magne expresó su satisfacción por el esfuerzo y el gran trabajo que realizaron los estudiantes, padres de familia y los maestros que guiaron a los danzarines, para que el espectáculo sea un éxito.
Magne explicó que este festival es parte del aniversario del colegio y que se realiza año tras año, dentro de la formación integral de los niños y jóvenes que se recrean con la danza.
"Este festival se hace cada vez más popular. Anteriormente, cuando se creó el turno de la tarde también se incorporó este festival, entonces hacíamos dos diferentes, pero ahora lo hicimos en conjunto, pues 13 danzas son del turno de la mañana y siete del turno de la tarde", explicó la autoridad del colegio.
Ponderó el esfuerzo de los estudiantes que realizaron las coreografías de forma precisa, estuvieron bien uniformados, con trajes bien trabajados, llenos de brillo y elegancia.
De la misma manera destacó el apoyo de los padres a sus hijos, y el esmero de los maestros que dieron su tiempo para lograr que los niños y jóvenes lleguen a sus objetivos.
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