La Dirección Departamental de Educación de Beni, informó de que más de 20.000 alumnos están sin clases, situación que repercute negativamente en su formación.
“Se instalarán carpas-aulas, es decir, carpas grandes que harán de aulas en las unidades educativas que hayan perdido parte de su infraestructura”, aseguró Miguel Ángel Márquez, director del Servicio Departamental de Educación (Seduca) de Beni.
En las zonas inundadas de Beni “están esperando que asistamos con carpas y ya llegó una comisión para hacer entrega de ellas por parte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia”, indicó Adalid Crespo, subdirector de la Dirección Departamental de Educación.
En la comunidad Los Puentes, los maestros gestionaron una carpa improvisada de lonas para no atrasar más el calendario, “ya que estimamos que recién en junio podremos volver a nuestra escuela”, explica Juan Carlos Chacuiri, corregidor de la comunidad.
Maestras de la unidad educativa del barrio de Villa Marín, en Trinidad, donde 50 familias se albergan hace 45 días, reclamaban por las necesidades de sus alumnos. “Los niños están expuestos al agua y a muchos peligros, vemos cómo se van enfermando día a día”, explicó Iseth Lara, profesora de primer grado
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