El 31 de agosto de 2007, Dana, de nueve años, falleció luego de que la puerta de un minibús de transporte escolar le cercenó el cuerpo. Esta tragedia originó la elaboración y aprobación de un reglamento que norma este servicio desde 2008.
'La Policía trabajó en sentido de poder dar a nuestros niños y jóvenes un transporte seguro, con conductores responsables, capacitados y que estos tengan un ayudante (asistente) encargado de proteger a los escolares. Para ello estaremos vigilantes', dijo.
En el marco de las normas de prestación del servicio de transporte escolar, los operadores de la Policía, Tránsito, el Vicemisterio de Seguridad Ciudadana, y la Autoridad de Fiscalización de Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) realizaron cursos de capacitación y actualización a las empresas y personas que prestan estos servicios.
Baldivieso explicó que como resultado, los minibuses y buses deben incorporar a una 'persona mayor' que tenga la capacidad de conducir a los escolares y en el trayecto explique las normas de seguridad y disciplina en los buses. Estas recomendaciones, dijo, 'están referidas a no abrir las ventanas, no sacar la cabeza o sus brazos por la ventana, no botar basura, no rayar los asientos, estar bien sentados, no moverse mientras el bus está en movimiento y otros'.
El reglamento, que es de carácter nacional, también establece condiciones técnicas que deben cumplir los vehículos. Entre las exigencias están: la existencia obligatoria de un asistente para el conductor, el equipamiento del vehículo con botiquín y extintor, así como que la circulación a velocidades máximas de 40 kilómetros por hora.
Quienes harán cumplir el reglamento son los 'comités de transporte escolar', integrados por los padres de familia y representantes de las unidades educativas y también por los responsables del Transporte Escolar.
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