La advertencia fue hecha ayer por el titular de esa cartera de Estado, Roberto Aguilar. La evaluación comenzará el 4 de febrero -el mismo día del inicio de clases- y concluirá a fin de año.
“Este año (2013) haremos un nuevo censo de colegios privados para restablecer el criterio de adecuación a las condiciones mínimas que debe tener una unidad educativa”, explicó.
En 2010, el ministerio del área llevó a cabo un censo a 4.500 unidades educativas privadas de las 15.000 que hay en Bolivia. Dicho registro categorizó a los colegios privados en cuatro niveles: de la A a la D, de acuerdo con sus buenas o malas condiciones de funcionamiento.
Según los resultados de dicho censo, 46 colegios fueron clausurados (categoría D) y 109 estaban observados (categoría C) porque funcionaban en inmuebles destinados a vivienda y no a una escuela, con equipamiento inadecuado y en aulas pequeñas.
“A esos colegios que estaban en la tercera categoría (C), es decir en situación de precariedad, se les dio un plazo para que mejoren sus condiciones y eso es lo que ahora verificaremos con el censo; si no han cumplido sus compromisos, pasan a la cuarta categoría, lo que significa que serán cerrados”, advirtió el ministro Aguilar.
Sin embargo, aclaró que el cierre de los colegios no se efectuará en 2013, sino que “se les dará la boleta de cierre” para que dejen de funcionar en 2014.
“Eso ayudará a que los padres de familia busquen otro establecimiento para sus hijos y no se genere un caos”, agregó.
De acuerdo con la autoridad, los colegios privados deben asegurar una buena enseñanza escolar, ello también incluye aulas adecuadas, laboratorios, canchas deportivas y otros.
Con relación al incremento de pensiones, Aguilar informó que se reunió dos veces con la Asociación Nacional de Colegios Privados (Andecop). “Estamos haciendo una articulación entre el aumento de salarios y la tasa de inflación, pero no hay nada”, aseguró.
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