“Ser maestro es seguir una carrera muy linda y gratificante a la vez, pues es satisfactorio compartir los conocimientos que uno tiene a los estudiantes que los asimilan con agrado y gusto”. Alfredo Chacón Aramayo es profesor de Filosofía y ejerce esta labor desde hace 40 años.
Durante los últimos 36 años, se dedicó a enseñar y formar a los alumnos del colegio Ayacucho.“Realmente, dejé gran parte de mi vida en la enseñanza de las generaciones que pasaron por este colegio, que es prácticamente mi segundo hogar“.
Muchas historias que contar. En diálogo con La Prensa, el profesor Chacón mencionó que formó a muchos estudiantes y que ahora son buenos profesionales, entre los que se cuenta a abogados, médicos y economistas. “El diputado Alejandro Zapata fue mi alumno, también el que fue presidente de la Corte Distrital de Justicia y me siento orgulloso de ellos, porque los formé yo”.
En ocasiones, detalló, “ellos me encuentran en la calle y al recibir su saudo, me lleno de felicidad y más aún cuando me dicen 'profe Chacón'. No hay secreto para enseñar a los niños y a los adolescentes. Sólo es una virtud con la que se nace. Si un estudiante da malos pasos o no rinde en sus estudios, como profesores, debemos hacer y lograr que reflexione y ofrecerle todo nuestro apoyo para que en el futuro sea un muchacho y hombre de bien”.
Con satisfacción y orgullo, dice que enseña a sus alumnos a filosofar, “es decir, a ser críticos y reflexivos” ante la vida.
Precisó que al terminar cada gestión escolar y observar que todos sus alumnos pasaron de curso, se siente orgulloso por haber hecho un buen trabajo.
36 años de la vida de Chacón fueron entregados a formar a estudiantes del colegio Ayacucho.
“Los estudiantes que tengo ahora son muy inteligentes y asimilan con rapidez lo enseñado, estoy muy orgulloso de mis muchachos”.
Alfredo Chacón Aramayo / PROFESOR DE FILOSOFÍA
“Mi profe Chacón es un poco estricto pero bueno a la vez, aprendo mucho con él por que dicta una buena clase. Es muy interactivo”.
Max Beymar Alanoca / ESTUDIANTE
“Queremos mucho al profesor porque con sus enseñanzas y exigencias nosotros seremos unos hombres y mujeres de bien”.
Esmeralda Rocha / ESTUDIANTE
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