El promotor de este emprendimiento explica que el equilibrio del deporte es una parte vital en la lucha contra los vicios de la sociedad, como el mismo stress, que hoy en día se ve en los estudiantes.
Peñaranda señala que la academia Wina se divide en tres segmentos: el primero es recreacional, donde las personas pueden ir a divertirse, a aprender diferentes estilos de danza que no requieren mucho tiempo de aprendizaje, como el regguetón, la salsa; el segundo consta de una parte formativa donde los estudiantes tienen un año de trabajo y mantienen un pensum de aprendizaje según su nivel y edad; y en el tercero figuran los mejores estudiantes, los más antiguos, quienes ponen en práctica lo que aprendieron. Wina ya tuvo un par de presentaciones en el teatro Achá.
Los cursos son anuales, pero hay cursos vacacionales que pueden ser consultados en la Plaza Quintanilla #1070.
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