Con ayuda de la Policía, los niños fueron evacuados a emergencia del hospital Pediátrico Manuel Asencio Villarroel; sin embargo, en el lugar no había un equipo de rayos X.
Después se recurrió a los equipos del hospital Viedma, pero éstos están averiados desde hace ocho meses, impidiendo un diagnóstico completo sobre la gravedad de los accidentados en caso de presentar fracturas.
La compleja situación, la impotencia y el ruego de los padres de familia derivó en el traslado de los menores al hospital Gastroenterológico, según informó —ya por la tarde— Jimmy Montaño, gerente del hospital Viedma.
“Yo soy ginecólogo y he tenido que ayudar ante la emergencia, pero imagínese, son personas de escasos recursos y acá, para atender a esos chicos, no se cuenta con un equipo de rayos X. El que había no funciona y las autoridades no hacen caso”, dijo.
El pediátrico gestionó ante el doctor Ciro Zabala, responsable del Gastro, el traslado de los niños llevados en brazos por los practicantes de emergencia ante la falta también de sillas de ruedas y ante el peligro que representa mover a un paciente con posible fractura en precarias condiciones.
En la escuela, pese a que se continuaba con la función cultural de la que participaron también los niños con capacidades especiales, la rabia de maestras y asistentes era notoria.
Perla Quiroz, una de las profesoras, dijo que hace mucho tiempo los profesores habían solicitado, tanto a la junta escolar como a la directora anterior, la reparación de la gradería. “Han preferido priorizar otras cosas y hemos tenido que llegar a esto”, declaró.
La maestra dijo que esas graderías eran inestables hace tiempo y comentó que existen en el colegio muchas necesidades que cubrir, pero que son ignorados por las autoridades de Sacaba debido a que se hallan cerca a Cochabamba. La escuela se ubica en la zona del Castillo, pasaje Argentina.
Por su parte, el médico de guardia responsable de la atención, Walter Rojas, explicó que se habilitó la consulta externa para llevar a los niños, que al principio fueron 27, pero se quedaron sólo 19 y se atendió a cuatro en cada camilla.
“Si al menos nos dieran los insumos y las condiciones para trabajar, pero el Gobierno no cumple con el equipamiento y sólo ataca a los médicos”, comentó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario