El alcalde Luis Revilla dijo que la elaboración de dicho diagnóstico se inició el pasado año y fue concluido recientemente. La misma refleja el estado completo de la infraestructura de los establecimientos escolares de la ciudad.
“Se ha hecho una evaluación unidad educativa por unidad educativa, para saber cuál es la cobertura en términos de aulas, en términos de mobiliario y el estado general de la infraestructura educativa. Y a partir de ello tener indicadores y datos que nos permitan formular una política de trabajo respecto de las edificaciones escolares, de corto, mediano y largo plazo”, afirmó.
Adelantó que tras este análisis y la presentación de los resultados de este estudio, es necesaria la elaboración de una Ley de Infraestructura Educativa, para regular las condiciones de construcción, como el tamaño de las aulas, el tipo de servicios sanitarios, el mantenimiento, el cuidado y las responsabilidades que tendrá cada integrante de la comunidad educativa.
Los datos principales revelados por la Dirección de Educación reflejan que existe un déficit de aulas de 159 en todo el municipio si se considera que deben existir 30 a 35 estudiantes por aula. En cuanto al mobiliario escolar el déficit es de 7.660 entre mesas, sillas, pupitres personales y bipersonales.
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