El secretario ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, en representación de los valles, Federico Pinaya, declaró a Oxígeno que “quien tiene que garantizar la continuidad de las clases es el gobierno”, quien se comprometió a socializar el currículo que hasta el momento es desconocido para los maestros.
Según el dirigente, el lunes las unidades educativas del país vivirán un caos porque un gran mayoría presentará problemas de infraestructura para albergar a otro nivel más, ya que ahora primaria cuenta con seis niveles lo propio que secundaria,.
Además, dijo, que no se conoce cómo es que el gobierno actuará en el caso de los directores, como sólo hay dos ciclos, primaria y secundaria y deja de existir intermedio, entonces quedan directores sin cargos. Pinaya reiteró que el magisterio no permitirá despidos.
Para ejecutivo del magisterio paceño, José Luis Álvarez esta situación es una muestra de que el gobierno quiere reducir el personal de la educación, lo que, además, influirá en la carga horaria de los docentes, siendo que “algunos se les incrementará y a otros se les disminuirá la carga horaria”, dijo
Es por eso que el magisterio paceño anoche se declaro en estado de emergencia, los docentes volverán a las clases el lunes pero también se organizarán para iniciar medidas de presión en el caso de ser necesario. En criterio de Álvarez la aplicación de dicha norma significa un retroceso para la educación, por lo que la rechazaron.
“Se ratifica el rechazo global de la Ley Elizardo Pérez - Avelino Siñani, por ser una ley anticientífica y retrógrada porque en vez de superar la crisis educativa la va a profundizar, porque en una educación descolonizadora como la que plantea el gobierno se desecha todo el conocimiento científico”, declaró el dirigente.
Mientras la dirigencia de los maestros paceños apuesta a la movilización como medida de presión, la dirigencia de la Confederación está dispuesta al diálogo y buscar soluciones al problema, y tampoco rechazan la ley educativa Elizardo Pérez - Avelino Siñani.
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