En Santa Cruz, en ese entonces, llegar a una de ellas significaba un logro por su lejana ubicación respecto a la ciudad capital.
Sin embargo, con el pasar del tiempo y el crecimiento de la ciudad, varias de las antiguas escuelas rurales fueron quedando dentro del radio urbano.
La Dirección Departamental de Educación (DDE) estima que existen por lo menos unas 50 unidades educativas rurales que están ubicadas en barrios tipificados como zonas urbanas.
Y aunque esta situación no afecta la calidad de formación de los estudiantes, evidencia una falta de coordinación para administrar el sector y unificar la educación como establece la Constitución Política del Estado, según expertos del sector.
Las consecuencias de este fenómeno: salarios diferenciados para los maestros y una lucha constante por la sobrevivencia de esas escuelas.
Asimetrías. La escuela rural Cañada Pailitas, ubicada en el barrio del mismo nombre, es un imponente módulo educativo con todas las comodidades para más de 600 alumnos.
En el otro extremo de la ciudad, en la zona norte a la altura del kilómetro ocho, una precaria escuela con menos de 10 aulas evidencia una asimetría. Se trata de la escuela 23 de Marzo.
Los padres de familia de la zona afirman que el espacio es insuficiente para abastecer la demanda escolar.
Además, solo cuatro profesores tienen la tarea de formar a alrededor de 80 alumnos del nivel primario.
"Nunca hemos sido abandonados pero tampoco bien atendidos. Esta escuela es fruto del esfuerzo de los padres y profesores que nos hemos encargado de levantar varios muros para que progresen", dijo Ana Karina Almanza, quien presta sus servicios desde hace tres años en ese lugar.
De acuerdo a lo que manifiesta, cada profesor debe pasar clases "multigraduales" debido a que no hay ítems para que puedan venir otros maestros.
"Esa casa de la portera, por ejemplo, la estamos construyendo con nuestros esfuerzos y con cada grano de arena porque el Municipio apenas logró reconstruir la precaria escuela que había. Nos dijeron que no hay recursos", dijo Antonia Leigue, una madre de familia que acudió a inscribir a su hijo.
Necesidades. En esa misma zona, sobre la avenida Cristo Redentor, hay otra escuela del mismo tipo, la José Mariano Serrano.
Su secretario, David Moreno, aún recuerda los años en los que la escuela quedaba alejada de la ciudad.
"Los años eran otros y la realidad también. Hoy gozamos de más comodidades aunque siguen habiendo necesidades. La infraestructura ya está vieja y faltan aulas, recientemente se construyeron dos con la ayuda de los padres, necesitamos más atención", dijo.
El análisis . Al ser consultado sobre la situación de las escuelas rurales, el director de la DDE, Bartolomé Puma, indicó que la única diferencia entre las escuelas rurales y urbanas es el salario de los maestros.
Según el pedagogo Álvaro Puente, esta circunstancia debe ser motivo de debate y decisiones para alcanzar la anunciada educación única, establecida por la Constitución Política del Estado.
"Esa es una tarea pendiente que aún se está trabajando con el sector. Sin embargo, este Gobierno apunta a la formación única que no tiene diferencias en ningún sentido", apuntó Puma.
Explicó que la DDE aguarda un informe del Instituto Nacional de Estadísticas, a quien corresponde identificar las escuelas que deben ser consideradas como urbanas.
Las aulas, tarea del Municipio
La DDE indicó que la alcaldía tiene la responsabilidad de equipar escuelas sean estas rurales o urbanas aunque no se da en todos los casos rurales.
De acuerdo a la explicación que ofreció, solo un decreto supremo permitiría cambiar la condición de las escuelas que actualmente son consideradas como rurales.
Por su parte, el secretario permanente de la Federación de Maestros Rurales de Santa Cruz, Moisés Fernández, afirmó que existe "falta de atención hacia las escuelas rurales", que no ha permitido mejorar su infraestructura.
Sin embargo, sostuvo que el sector no está dispuesto a cambiar de categoría ya que ello significaría un desequilibrio laboral para los más de 8.000 maestros rurales que existen en el departamento.
"No nos sentimos abandonados pero tampoco estamos bien atendidos. Las escuelas rurales sobreviven y crecen gracias a la lucha de los padres y profesores que han levantado cada estructura'.
Ana Karina Almanza
Maestra Rural
Por ahora existen sueldos diferentes
Los maestros rurales tienen mayores ingresos que los maestros urbanos por mayor carga horaria y sitios de trabajo alejados.
"Después de que logremos aplicar la nueva ley educativa, el segundo paso será unificar la educación a través de la formación de un solo magisterio, sin distinción urbana o rural.
Bartolomé Puma
Director de la DDE
"El hecho de que hayan categorías entre maestros rurales y urbanos no influye en la formación del estudiante, aunque se debe unificar al magisterio y asumir la igualdad'.
Álvaro Puente
Pedagogo
8 Mil
La cantidad de maestros rurales en el departamento.
50 Escuelas
Las que nacieron en el área rural y hoy están en la ciudad.
Punto de vista
Álvaro Puente
Pedagogo
Esto es resultado de la incapacidad administrativa"
“El hecho de que haya una categorización de escuelas y maestros de tipo rurales y urbanos no afecta a la formación de los estudiantes. Sin embargo, estas diferencias teóricas, son consecuencias de errores de la adminstración educativa que data del pasado, pero que actualmente no se aborda por la falta de interés y capacidad del Ministerio de Educación.
Según mi criterio, debería existir solo un magisterio y evitar esas diferencias entre maestros y alumnos que son de áreas rurales o urbanas.
Actualmente los maestros tienen el mismo nivel y la misma capacidad. Sin embargo, se les impide en muchos casos moverse o estar en el lugar que merece. Debe ser indiferente la presencia de maestros en todas partes, sin tomar en cuenta su formación.
Propuesta
Se pretende unificar al magisterio urbano y rural
De acuerdo con el director departamental de Educación, Bartolomé Puma, el Ministerio de Educación pretende unificar la educación, a través de la fusión del magisterio rural y el urbano.
La medida tiene el propósito de evitar diferencias en ambos sectores, pero por el momento se trata solo de un proyecto.
De acuerdo a lo que indicó, se planea remunerar al profesor de acuerdo a la zona en la que trabaja y no así por el sector social al que pertenece.
Los profesores que trabajarían en los colegios y unidades educativas del centro de la ciudad tendrían un salario mínimo inferior al de aquellos docentes que realicen su labor en zonas alejadas, como provincias o fronteras.
"Una vez logremos la aplicación de la nueva ley educativa, este es el segundo paso a seguir para mejorar la calidad de enseñanza", sostuvo Puma.
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